Cada día aumentan las opciones en el segmento de las dos ruedas con propulsión eléctrica, vehículos con un coste de uso excepcionalmente bajo e ideales para el día a día, aunque van apareciendo más opciones para poder tambien viajar. En esta guía para la compra de una moto eléctrica vamos a ver los factores en los que hay que fijarse.
Por qué comprar una moto eléctrica
Hay unas cuantas razones, además de que contribuyen a mejorar el aire de las ciudades, como la economía de uso, la suavidad del motor, su silencio o la entrega de potencia instantánea. La mayoría de los modelos a la venta son scooters o tienen una vocación profundamente urbana, que es donde más falta hacen. Para uso lúdico/deportivo hay menos donde elegir, pero eso va cambiando todos los días.
Qué permiso de conducir necesitas para una moto eléctrica
Todos los modelos con homologación de ciclomotor se pueden conducir con permiso AM (desde 15 años) o con cualquier otro permiso de conducir. En el escalón siguiente, equivalentes a 125 cc, necesitaremos el permiso A1 o tres años de carné de coche. Para modelos de más potencia nos hará falta el permiso A2, salvo que la moto pueda limitarse (como pasa con BMW CE 04). Muy pocos modelos requieren permiso A, ya que son muy potentes, pero también bastante caras.
Categorías
Las motos eléctricas se dividen por homologaciones. La categoría más baja es la de ciclomotores de dos ruedas sin sidecar, L1e, que equivalen a menos de 50 cc y tienen una limitación de potencia máxima de 4 kW/5 CV y no superan los 45 km/h. Por encima de esa potencia, hablamos de homologación L3e sin sidecar.
En función de la potencia nominal necesitaremos uno u otro carné. Hasta 11 kW/15 CV es permiso A1/B, hasta 35 kW/48 CV es permiso A2, y por encima necesitaremos el permiso A. La potencia máxima puede superar esos valores, una suerte de vacío legal que nos permite conducir motos más potentes que sus equivalentes de gasolina con el mismo carné.
Autonomía y recarga
La distancia máxima que puede recorrer una moto eléctrica depende de dos factores: cuánta energía dispone y cuánta consume. Multitud de modelos nos dan a elegir entre uno o dos módulos de batería, lo que significa que con dos módulos tendremos el doble de autonomía. Por otra parte, cuanto menor sea el consumo de energía, más distancia se puede recorrer.
Por eso hay modos de conducción que limitan potencia o velocidad, y maximizan la autonomía (que suele ser la autonomía homologada, no más). Los modelos con frenada regenerativa pueden hacer algunos kilómetros más que aquellos que no recuperan energía al decelerar.
Por otra parte, la recarga se puede hacer de dos formas, o con un enchufe conectado a la propia moto, o retirando las baterías para cargarlas en casa. Esta última opción es la más cómoda para aquellos que no dispongan de un enchufe cerca de la moto, aunque las baterías no pesan precisamente poco. Algunos modelos facilitan el transporte, como Silence S01 o SEAT MÒ, como si fuese una maleta trolley. Algunas motos permiten usar puntos de recarga rápida, como las Zero, pero la gran mayoría cargan en enchufes convencionales.
Qué seguro contratar para tu moto eléctrica
Como en cualquier otra moto, solo que si el precio de la moto eléctrica es más alto que una de gasolina, la prima puede ser también superior. Algunas motos vienen con seguro como parte de la oferta de compra el primer año. En cuanto a motos eléctricas, conviene mirar las coberturas en caso de necesitar asistencia por avería o haber agotado las baterías. Por las baterías no hay que preocuparse, la garantía de fábrica suele darnos más kilometraje del que haremos a la moto durante su vida útil.
Comprar o uso compartido
La alternativa a la posesión es el alquiler. En algunas ciudades de España hay un parque de motos de alquiler suficientemente grande como para encontrar rápidamente una moto y no necesitar una propia. Tarifican por minutos, pero hay bonos que reducen el precio a los usuarios habituales. Por ejemplo, en Madrid podemos movernos con motos de Acciona, eCooltra, Movo y Goto.
Solo hay que descargarse la aplicación móvil, sacar fotos al DNI y carné de conducir, y establecer un medio de pago, sin tratar con nadie, ni con costes de permanencia. El que no las usa, no paga nada. También hay coches eléctricos de alquiler, e incluso furgonetas, pero las motos son las más económicas y más cómodas de usar (p.e. a la hora de aparcar).
Claves para elegir moto eléctrica
Las motos suelen diferenciarse por el triángulo ergonómico (manillar, asiento y estriberas), el tipo de motor, la finalidad a la que están destinadas, etc. En las motos eléctricas conviene fijarse en un factor importante: dónde está el motor. Los modelos con motor hub o dentro de la llanta no tienen transmisión secundaria (ni correa ni cadena), pero tienen peor distribución de peso. Por contra, los diseños de motor central están mejor repartidos de peso, pero usan transmisión secundaria y es una cosa más a vigilar a efectos de mantenimiento, además de tener menos capacidad de almacenamiento.
Además de los factores vistos previamente, quedan otras consideraciones, como en cualquier otra moto: un diseño que nos guste, que el sillín no quede muy alto, cuánto espacio hay bajo el asiento (si es que lo hay) o si se pueden instalar cofres con llave, servicios postventa o las promociones de rigor.
Ayudas a la compra de una moto eléctrica
Desde 2021 las ayudas del Plan MOVES III permiten bajar el precio en hasta 1.300 euros, siempre y cuando hablemos de motos eléctricas L3e (los ciclomotores están excluidos). Para conseguir esa reducción hay que “sacrificar” una moto de gasolina de más de 7 años, y si no se tiene una, la ayuda será de 1.100 euros. Hay que tener en cuenta que las motos eléctricas más caras no tienen ayudas, si pasan de 10.000 euros, entonces nada.
Las mejores motos eléctricas para 2023
En otras ocasiones hemos elaborado listas de los modelos más recomendables, según el segmento y la potencia. Los modelos más vendidos del mercado lo son por algo, y conviene fijarse en ellos primero. Así, tenemos que la Silence S01 es una de las reinas del segmento scooter, que la Vespa Elettrica tiene más caché que prestaciones -no supera los 70 km/h en categoría L3e-, o que Zero Motorcycles tiene el catálogo más extenso de motos “de verdad” para permisos A1, A2 y A. También hemos visto las mejores motos eléctricas equivalentes a 125 cc, e incluso las mejores motos eléctricas deportivas.