Allá por diciembre de 2019, la compañía china BYD trasladó hasta Bogotá (Colombia) un autobús biarticulado K12A con capacidad para 240 pasajeros para ser evaluado en condiciones de uso reales. Mide 27 metros de largo y estaba destinado a incorporarse a Transmilenio, uno de los operadores de transporte público de la zona. Sin embargo, todavía sigue aparcado sin uso.
El motivo es estrictamente burocrático. El Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (ICONTEC) había establecido en 2009 la normativa NTC4901, que ponía un límite del conjunto a 40 toneladas para autobuses articulados y biarticulados. Dicha norma se actualizó en 2016 para admitir autobuses más pesados.
Dos años de mandar este autobús a Colombia, BYD había enviado otro autobús eléctrico articulado, de 18 metros de largo, que estuvo funcionando sin problemas hasta 2019 con un consumo inferior a un kilovatio hora por kilómetro (0,82 a 0,94). Sin embargo, no llegó a ser incluido en la flota regular de buses.
Entonces BYD apostó por un modelo de mayor capacidad, pensando en que sería atractivo para una ciudad en la que todavía no hay líneas de metro. Cuando se presentó en Shenzhen (China), en abril de 2019, el K12A biarticulado era el primero de su clase en el mundo. Si entramos en la página web colombiana de BYD, solo encontramos fotos y el dato de capacidad, pero nada más.
La clave de todo este embrollo es el peso del conjunto, que es de 44 toneladas. De acuerdo a la norma NTC4901, el K12A se pasa de 40 toneladas y no puede circular, pero recordemos que la norma se actualizó en 2016 y, por tanto, el límite peso no es el problema. Es más, cuando BYD envió el autobús, ya debería ser conforme a lo establecido por el ICONTEC.
La pelota está en el tejado del Ministerio de Transporte colombiano, que no ha adoptado todavía la norma del ICONTEC, y han pasado más de seis años de aquello. Por lo tanto, a falta de que alguien haga su trabajo, ese autobús está muerto de la risa en un aparcamiento. Se da la circunstancia de que en Bogotá operan más de 1.470 autobuses eléctricos de la marca BYD, y a nivel nacional hablamos de por lo menos 300 unidades más.
Si le hubiesen dejado operar, el autobús BYD K12A habría podido transportar miles de personas durante 330 kilómetros, y tiene la capacidad de estar completamente cargado en 3 horas. Esas especificaciones están en línea con los autobuses eléctricos BYD de menor tamaño que funcionan en Colombia todos los días.
En su día hubo una inauguración oficial, fotos, comunicado de prensa… pero la realidad es que hechas las fotos, ahí se quedó, parado. Pensemos en el tremendo coste que tuvo ese autobús para la empresa, y las tentaciones que tendrá de llevárselo a otro lugar donde no haya obstáculos burocráticos que lo mantengan inactivo.