Porsche
decidió abrazar la movilidad eléctrica como un eslabón más de su línea de negocio, hará más de 10 años, para reducir las emisiones de sus modelos de mayor tamaño (Cayenne y Panamera). No solo se trata de vender coches eléctricos e híbridos enchufables, también de darles servicios adicionales, como los de recarga pública.
Estas instalaciones, bautizadas como Porsche Charging Lounge, se han inaugurado hoy en Bingen am Rhein (Alemania, a un par de minutos de la Autobahn A60/A61. Se trata de un centro de recargas exclusivo para los clientes de la marca, no es de acceso público.
En este centro hay seis puntos de carga rápida de corriente continua (CC) y 300 kW de potencia -que más adelante alcanzarán los 400 kW-, así como cuatro de corriente alterna (CA) y 22 kW. La electricidad viene de unas placas solares de la cubierta y “fuentes renovables certificadas”. Estas instalaciones van a estar abiertas todo el año, 24/7.
Mientras los Porsche electrificados están cargando, los clientes pueden hacer varias cosas para amenizar la espera. Tienen acceso a refrescos y aperitivos, aseos, realizar pequeños ejercicios ante un espejo, acceso a contenidos audiovisuales o específicos de Porsche, etc. Se puede pagar con tarjetas o monederos electrónicos.
Se trata de una experiencia piloto y, aunque hay más cosas a cambio que en un punto de recarga estándar, el precio es el mismo: 33 céntimos por kWh. El proceso se puede automatizar por completo: llegar allí, se levanta la barrera, se pone el coche a cargar, y cuando el proceso termina, se anota a la cuenta del cliente y este continúa su viaje.
Será necesario darse de alta para utilizar estas estaciones con la máxima agilidad, aunque hay alternativas, como usar la tarjeta Porsche Charging Card o la aplicación MyPorsche con códigos QR al efecto. En definitiva, Porsche busca proporcionar una experiencia de recarga más exclusiva, y de hecho lo es, porque solo irán por allí clientes de la marca.
Porsche sigue acumulando instalaciones asociadas a su servicio de recargas centralizado, con más de 436.000 puntos en más 20 países europeos, de los cuales 25.300 tienen potencias de 150 kW o más (los que permiten las paradas más cortas). Es un complemento a la red IONITY, con más de 500 puntos ultrarrápidos esparcidos por Europa.
Por otro lado, Porsche sigue tejiendo su red de recarga en destino, como hizo Tesla en su día, para que los destinos habituales de hostelería o centros comerciales dispongan de puntos de recarga de 22 kW. Los que están funcionando hoy día a 11 kW serán yendo reemplazados para mejorar la experiencia de los clientes.
Porsche prevé instalar más centros de recarga privados en el futuro, inicialmente por la zona central de Europa: Alemania, Austria y Suiza, y donde haya elevadas concentraciones de tráfico. Formarán parte de la red de estaciones de Porsche Charging Service, que los propios navegadores integrados muestran a los viajeros. Los objetivos de la marca son más del 80% de ventas de coches eléctricos al comenzar la próxima década.