Los coches eléctricos siguen tomando posiciones que tradicionalmente fueron exclusivas de los propulsados a gasolina. El Ford Mustang Super Cobra Jet 1800 es buen ejemplo de ello, un coche eléctrico diseñado para reventar récords de aceleración y velocidad en línea recta. En Estados Unidos este tipo de carreras tienen bastante interés, de la misma forma que en Europa somos más de rallies.
El prototipo aspira a superar las marcas establecidas por su predecesor en categoría de coches completamente carrozados, el Ford Mustang Cobra Jet 1400, en Norwalk (Ohio), en 2021. Aquel prototipo recorrió el cuarto de milla (unos 400 metros) en 8,128 segundos, pasando la meta a 276 km/h. Fue un esfuerzo conjunto de Ford Performance, MLe Racecars, AEM-EV, Cascadia Motion y Watson Engineering.
¿Qué cambia de uno a otro? Pues algo más que el “Super” y el “1800” del nombre. Mantiene los cuatro inversores PN-250-DZR asociados a la pareja de motores DS-250-115 para el eje trasero. Eso sí, la transmisión de Liberty es nueva y también lleva un paquete de baterías completamente nuevo y más ligero. No solo reaja el peso respecto al prototipo anterior, también es capaz de entregar aún más potencia.
Además, la fuerza motriz del Ford Mustang Super Cobra Jet 1800 llega a una reductora revisada. Como complemento a la misma, la suspensión tiene cambios en su geometría, y los neumáticos Mickey Thompson crecen de tamaño para maximizar la tracción. En los coches de carreras de aceleración es frecuente usar neumáticos traseros sobredimensionados, sobre todo si tienen mucha potencia.
La denominación Super Cobra Jet es un homenaje a uno de sus ilustres antepasados. Se refiere al motor 429 Cobra Jet empleado en el Ford Mustang a finales de los años 60. Sus 7 litros de cilindrada estaban alimentados por carburadores de mayor capacidad y una admisión más agresiva, lo cual permitía potencias brutas por encima de los 370 CV. En su momento también se empleó en carreras de aceleración.
Ford Performance no solo aspira a mejorar las marcas de aceleración y velocidad punta en el cuarto de milla, también quiere certificar que es el coche eléctrico más rápido de 0 a 96 km/h (60 mph), tanto en categoría absoluta como de propulsión trasera. Mark Rushbrook, director global de Ford Performance Motorsports, declaró: “Nuestros cambios han dado como resultado mejoras significativas para el coche, incluyendo la retirada de docenas de kilos de peso e incrementando la potencia a 1.800 CV”.
A nivel de ingeniería, que un coche eléctrico entregue tanta potencia en tan poco tiempo presenta varios desafíos. Las baterías sufren bastante y se calientan al experimentan reacciones químicas tan intensivas, pues han de liberarse muchos amperios de golpe. Además, la gestión electrónica tiene que estar a la altura.
Estas marcas se certificarán mediante la NHRA, la Asociación Estadounidense de Hot Rod, establecida en 1951. Nació como una forma de reglar las carreras de aceleración de los denominados hot rod, que combinaban carrocerías de coches anteriores a la Segunda Guerra Mundial con motores más potentes y modificaciones radicales de chasis, suspensión, dirección, etc.