Si lo de caja suena despectiva pedimos disculpas porque nada más lejos de nuestra intención. Hemos conducido y, sobre todo, toqueteado mucho el BYD Atto 3 para contarte no solo lo que transmite al volante sino lo que se puede hacer con él, su sencillez (o no) de manejo, habitabilidad… Y nuestras sensaciones han sido realmente buenas. ¿Del 1 a 10? Un 8,5 tirando a 9
No es la primera vez que en movilidadelectrica.com nos ponemos al volante del BYD Atto 3. Hace unos meses, cuando BYD acababa de iniciar su aventura comercial en nuestro país, tuvimos la suerte de ser de los primeros medios en probar el que estaba llamado a ser el buque insignia del fabricante chino en España y en Europa (la prueba, en este enlace).
BYD es el fabricante que más coches eléctricos vende en el mundo (sí, por encima de Tesla). Build Your Dreams (BYD, para los amigos) es propiedad del grupo chino Tsinchuan Automobile Company. Con BYD Auto fabrica automóviles, autobuses, camiones y bicis (todos eléctricos) que comercializa en más de 70 países. En España, BYD es un recién llegado pero cuenta con cinco modelos a la venta: Atto 3, Dolphin, Han y Tang.
BYD Atto 3, menuda caja de sorpresas
El Atto 3 es un SUV de tamaño compacto. Mide casi cuatro metros y medio de largo y 1,87 metros de ancho; para que te hagas una idea, está a medio camino entre el VW ID.3 y el VW ID.4.
Aunque sea made in China, tanto su mecánica como su diseño ha sido pensado por y para Europa. Tiene formas redondeadas y en conjunto no es de esos coches que llaman la atención a su paso, pero no desagrada. Durante la semana que lo hemos conducido han sido muchas las miradas que ha acaparado. ¿Y esta marca de dónde ha salido? ¿Es uno de esos nuevos coches chinos?, nos han preguntado mucho, para acto seguido añadir: oye, pues es bonito.
Más han arriesgado los diseñadores de BYD en el interior. Al acceder al habitáculo los ojos se van a la gran pantalla (algo que, inevitablemente hace que pensar en Tesla). Pero antes de empezar a trastear con ella, llaman la atención las salidas de aire, la forma del salpicadero (inspirada en una ola del océano) y los materiales empleados que transmiten más calidad de lo esperado.
Al abrir las puertas otra cosa llama poderosamente nuestra atención. El plástico que tradicionalmente cubre la guantera de las puertas ha sido sustituido por tres cuerdas tensadas. Este curioso (y sorprendente) detalle se parece tanto a una guitarra que incluso permite tocar algunas notas (aviso: a los niños les gusta mucho, quizá demasiado…).
Pantalla giratoria
El BYD Atto 3 tiene dos pantallas. La del cuadro de instrumentación, tras el volante es muy pequeña, pero muestra toda la información necesaria para el conductor. La pantalla táctil es todo lo contrario: mide 15,6 pulgadas y es la reina absoluta de un salpicadero en el que casi no hay nada más.
Pero espera, que la pantalla del BYD Atto 3 esconde más sorpresas. Con solo pulsar un botón la orientación cambia de horizontal a vertical; también se puede cambiar el sonido ADAS para que emita tres o cuatro notas musicales al circular por debajo de los 30 km/h o hacer que las luces parpadeen y cambien de color al ritmo de la música.
La interfaz es buena y rápida, de manejo muy intuitivo (con Spotify incluido). Mención aparte y con honores merece el sistema BYD Assitant, un asistente de voz que no solo permite hacer llamadas de teléfono o responder mensajes sino que interactúa con las ventanillas, el techo panorámico… que se abren y cierran según las órdenes vocales de los ocupantes.
Solo una pega a la pantalla, el sensor que activa el modo nocturno es extremadamente sensible y basta con pasar por debajo de un pórtico de la carretera para que haga el cambio. Lo que nos recuerda que el asistente de cambios de luces y la cámara de visión 360º con visualización 3D del coche en realidad aumentada son de los mejores que hemos probado…
Al volante del BYD Atto 3
El BYD Atto 3 equipa un único motor de 204 CV colocado en el eje delantero. De almacenar la energía que necesita para funcionar se ocupa una batería de 60,4 kWh (con bomba de calor de serie).
En marcha el Atto 3 es un coche muy confortable tanto para conducir como para viajar como pasajero, tan solo en tramos de curvas reviradas la amortiguación, algo blanda, hace que la carrocería se balancee en exceso.
Este SUV eléctrico homologa un consumo de 15,6 kWh/100 km y una autonomía de 420 km. Como es de esperar, no se trata de un rango real pero tampoco está muy alejado del que se puede conseguir: en nuestra prueba hemos llegado a recorrer 320 km dejando la batería con 50 km de autonomía. En viajes largos por carretera la autonomía se reduce a 280 km.
Y todo esto, ¿por cuánto?
Al ver el BYD Atto 3 nos han preguntado por su procedencia, su autonomía, su tecnología y su precio. Este último también es una grata sorpresa, tanto que hay que citar la factura como una de las virtudes de este coche eléctrico chino.
Con el acabado Comfort, que incluye climatización bizona con bomba de calor, numerosos elementos de seguridad y ayudas a la conducción (como el asistente de cambio involuntario de carril o la alerta por tráfico cruzado trasero), llantas de aleación de 18 pulgadas, pintura metalizada, asientos delanteros con ajuste electrónico, actualizaciones remotas y pantalla táctil de 12,8 pulgadas, el BYD Atto 3 se vende por 41.400 euros.
Para disfrutar de la pantalla de 15,6 pulgadas hay que pagar 42.900 euros (acabado Design); un sobreprecio de 1.500 euros por el que también nos llevamos la carga bidireccional y el sistema de purificación de aire.
En ambos casos se pueden solicitar las ayudas del Plan Moves III y la deducción de 3.000 euros en el IRPF con lo que te pedes llevar un SUV eléctrico a tope de tecnología por poco más de 30.000 euros.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
Comentarios 1