- Probamos el Volvo V60 en versión híbrida enchufable. Un familiar con etiqueta cero emisiones que ofrece una sensación de seguridad como pocos en el mercado
- Con 93 km de autonomía puede cubrir el día a día sin necesidad de pasar por la gasolinera, aunque es en carretera donde da lo mejor de sí
-
Todos los coches eléctricos de Volvo para 2025. Precios, autonomía, prestaciones…
Hemos tenido la oportunidad de probar la versión híbrida enchufable del V60, uno de los familiares más aclamados en España. Tras una semana de conducción, en los que hemos vivido episodios complicados por la climatología, cerramos esta prueba diciendo que pocos coches aportan la seguridad que da la marca sueca. Al volante no hay que confiarse nunca, pero cuando fuera llueve como si no hubiera un mañana, te alegras de que justo esta semana te haya tocado hacer la prueba de este coche…
El Volvo V60 es un familiar de casi cinco metros de largo (4,76 metros para ser exactos). No es el Volvo más grande ya que por encima se posiciona el V90, con 4,95 metros de longitud. El ancho es de 1,85 metros y el alto, 1,43 metros. Está disponible en versión diésel, gasolina, mild hybrid e híbrida enchufable. Esta última se comercializa desde 2020 (ha ido siendo objeto de mejoras desde entonces) como Volvo V60 Recharge.
Volvo presenta el XC70, un superhíbrido enchufable que promete 200 km de autonomía eléctrica
El diseño de este Volvo familiar es elegante sin ser aburrido. En esto es también una apuesta segura, de líneas atemporales de las que nunca pasarán de moda. Los grupos ópticos tienen la forma de martillo de Thor, seña de identidad de la marca, y en la zaga los faros en forma de L invertida bordean la luneta aportan un toque deportivo. Mención especial merecen las llantas y las barras de techo.
Es al acceder al interior cuando uno piensa por primera vez ese «las cosas bien hechas, bien parecen». Y es que en el habitáculo del Volvo V60 todo es sinónimo de calidad. El estilo minimalista al que nos tienen acostumbrados los diseñadores escandinavos se materializa en la casi total ausencia de botones físicos.
En este coche eléctrico casi todo se maneja y visualiza desde las dos pantallas de buen tamaño, una en disposición vertical, de 9 pulgadas, y flanqueda por las salidas de aire para el sistema de infoentretenimiento; y otra que hace de cuadro de instrumentación tras el volante. Además el conductor recibe los datos esenciales sin necesidad de retirar la vista de la carretera a través del Head Up Display que se proyecta en el parabrisas.
Mención aparte merece la palanca de cambios de cristal que le aporta un detalle de elegancia y buen gusto, así como el botón de arranque, ambos colocados en la consola central. También hay que destacar que el software lleva Google integrado lo que hace que el manejo sea mucho más sencillo e intuitivo.
Volvo presume de haber del V60 un coche aún más sostenible al prescindir de pieles animales en el tapizado de los asientos y los paneles de las puertas recurriendo a una mezcla de lana a medida que, hay que reconocerlo, tanto a la vista como al tacto nada tiene que envidiar al cuero.
Los asientos delanteros son calefactados y ventilados y cuentan con función masaje.
Familiar híbrido enchufable
El Volvo V60 T6 Recharge está disponible con tres niveles de acabado: Core, Plus y Ultra. En función de la elección, el precio oscila entre 62.650 y 71.023 euros. En todos los casos se mueve gracias a una mecánica de 350 CV (257 kW) resultado de la combinación de un motor gasolina de cuatro cilindros que aporta 253 CV y un eléctrico que pone 145 CV y se alimenta de una batería de 18,8 kWh de capacidad.
El motor de combustión mueve las ruedas delanteras y el eléctrico está conectado a las traseras de manera que el conjunto consigue tracción total (tecnología que Volvo llama eAWD).
La versión híbrida enchufable del Volvo V60 homologa una autonomía máxima de 93 km que en caso de hacer un uso exclusivamente urbano, en teoría, puede aumentar hasta 107 km. Esta energía se recupera (del 0 al 100%) en tres horas gracias al cargador bifásico de 6,4 kW. Otras cifras interesantes señalan que puede alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en solo 5,4 segundos (nada mal teniendo en cuenta que pesa más de dos toneladas).
Al volante del Volvo V60 híbrido enchufable
Este Volvo es uno de esos coches en los que no importa lo lejos que esté el destino y esto vale para cualquiera de las plazas. Porque el conductor disfruta con el aplomo y la seguridad que transmite el coche en cualquier situación, sin que esto sea sinónimo de aburrimiento ni mucho menos. Mientras que los ocupantes de los asientos traseros tienen espacio suficiente para viajar sin estrecheces y cuentan con salidas de aire, espacios portaobjetos y un toma de 12 voltios. Eso sí, será mucho mejor si viajan dos, porque la plaza central es casi testimonial dada la altura del túnel central.
A pesar de su agilidad, su tamaño y radio de giro (en ocasiones algo escaso) hacen que su comportamiento destaque en carreteras. En ciudad, a veces hay que hacer más maniobras de las esperadas y su longitud obliga a dejar pasar algunos huecos e invertir más tiempo en encontrar una plaza de aparcamiento. A cambio, su etiqueta Cero te da acceso libre a cualquier zona, incluidas las ZBE. Lo uno por lo otro…
A velocidades altas el habitáculo está muy insonorizado y los consumos no se disparan (en nuestra prueba hemos hecho medias de 6,8 l/100 km una vez se ha agotado la carga eléctrica).
Pero sin duda lo mejor de este coche es el aplomo y la seguridad a la hora de afrontar episodios de lluvia fuerte, viento… También cuando se trata de salvar algún adelantamiento complicado, subir puertos o incorporaciones a vías rápidas.
Con motor híbrido enchufable, el Volvo V60 Recharge está a la venta desde 62.650 euros para el acabado Core (el Plus cuesta 66.243 euros y el Ultra, 71.023 euros). Son 12.000 euros más que la versión de acceso a la gama de combustión, pero el sobreprecio merece la pena no solo porque te llevas la versión más potente, sino porque su buena autonomía permite un uso diario sin necesidad de pasar la gasolinera.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe