- El Porsche Taycan Turbo GT se enfrenta a un avión eléctrico en una carrera única y llena de tensión. Un duelo que mezcla velocidad, tecnología y nostalgia con el sello de Hammond y May, famosos en YouTube.
- Una surrealista competición eléctrica donde cada segundo cuenta para llegar antes que un avión.
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Volviendo a las andadas con ese estilo inconfundible que los hizo leyenda en la televisión británica del motor, Richard Hammond y James May se embarcaron en una nueva locura: una carrera por el sur de Inglaterra entre un Porsche Taycan Turbo GT y el Pipistrel Velis Electro, uno de los primeros aviones eléctricos comerciales del mundo.
Esta vez no hay gasolina ni explosiones, pero sí adrenalina a raudales y un curioso duelo que mezcla nostalgia con tecnología: un supercoche eléctrico contra un avión igualmente libre de emisiones. El escenario, los cielos y carreteras del sur de Inglaterra; el objetivo, cruzar la meta antes que el otro.
Ambos presentan esta nueva locura desde DriveTribe, su canal de YouTube. Esta vez, el morbo no viene sólo del pique personal, también del enfrentamiento entre dos formas muy distintas de movilidad eléctrica. Un coche brutal frente a una modesta avioneta, pero con alas.
Porsche Taycan Turbo GT vs avión Pipistrel Velis Electro
La contienda arranca en el aeródromo de Henstridge. Richard Hammond toma el control del Porsche Taycan Turbo GT, un monstruo eléctrico de 1.108 CV, mientras que James May se eleva en un Pipistrel Velis Electro, un pequeño avión de dos plazas con cero emisiones y autonomía limitada.
El recorrido total es de 174 kilómetros por carretera, mientras que el trayecto aéreo recorta distancias a 129 km en línea recta. Suena fácil para May, pero su avioneta no puede aguantar más de 50 minutos seguidos en el aire, por lo que deberá aterrizar a mitad de camino para recargar baterías. Hammond, por su parte, tiene autonomía de sobra, pero se enfrenta a límites de velocidad, semáforos y, claro, al tráfico británico.
La tensión no tarda en aparecer. Mientras el Porsche devora el asfalto con furia, el avión gana ventaja inicial impulsado por un viento de cola favorable, entre 20 y 30 nudos. ¿Podrá compensar ese empujón aéreo el tiempo que perderá recargando?
Porsche Taycan Turbo GT: músculo eléctrico en su máxima expresión
El coche que pilota Hammond no es un vehículo eléctrico cualquiera. Hablamos de una de las joyas tecnológicas de Porsche, con cifras que harían sudar a más de un superdeportivo de combustión. Equipado con dos motores, uno por eje, y tecnología de competición, el Taycan Turbo GT acelera de 0 a 100 km/h en sólo 2,3 segundos, o incluso 2,2 si lleva el paquete Weissach, que recorta peso y añade aerodinámica activa.
La batería es otro de sus puntos fuertes: 105 kWh de capacidad bruta que permiten hasta 555 kilómetros de autonomía homologada. Además, su capacidad de carga ultrarrápida permite recuperar del 10 al 80% en apenas 18 minutos si se conecta a un cargador potente de 320 kW.
El Porsche Taycan Turbo GT registra la vuelta rápida para un coche eléctrico en Interlagos
Todo eso tiene un precio, claro. En España, esta bestia comienza en 249.409 euros, y si te sobra algo suelto puedes añadir por 114 euros más el citado paquete Weissach. A cambio tienes una máquina brutal que domina circuitos como Nürburgring y ahora, aparentemente, también las rutas aéreas.
¿Y el avión? Pequeño, pero valiente
El Pipistrel Velis Electro no puede competir en cifras, pero es toda una declaración de intenciones para la aviación sostenible. Este biplaza es uno de los pocos aviones 100% eléctricos certificados para uso comercial, ideal para vuelos cortos o formación de pilotos.
Pese a su limitado rango de vuelo, su comportamiento en el aire es ágil, silencioso y estable, lo que lo hace ideal para este tipo de desafíos. James May lo pilota con calma británica, pero no sin tensión: la necesidad de aterrizar, recargar y despegar de nuevo añade una dosis de incertidumbre que no se ve desde el suelo.
Lo curioso es que, en este duelo, no todo depende de la potencia o de la velocidad máxima. La logística, el viento, el tráfico y hasta la suerte juegan un papel fundamental. Y eso es precisamente lo que hace que esta carrera sea mucho más interesante que una simple comparación de fichas técnicas.
Un final con sabor a clásico
Como era de esperar, la carrera se decide en los últimos metros. El destino es el aeródromo de Dunsfold. Allí se vuelve a sentir esa energía nostálgica que tantas veces vimos en la pantalla.
El Porsche más potente de todos los tiempos es un eléctrico que supera los 1.000 CV
Y sí, hay un vencedor. Por escasos minutos, y tras una recarga exprés que casi arruina todo, el Porsche Taycan Turbo GT logra cruzar la línea de llegada antes que el avión. Richard Hammond lo celebra con esa sonrisa entre el alivio y la competitividad de siempre. James May, como buen caballero, acepta la derrota sin drama.
Más allá del resultado, el verdadero triunfo es ver que el espíritu de aquellos desafíos absurdos sigue vivo. Y que, aunque ahora el rugido del motor haya sido sustituido por el zumbido eléctrico, la diversión está más que asegurada.
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Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.