Desde hace un tiempo, la marca china BYD ha comenzado a sonar con fuerza en el teatro de la movilidad eléctrica europea. No en vano, se trata del mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo. Ahora, hemos tenido la oportunidad del probar el BYD Dolphin, con el que la marca quiere hacerse con el segmento C en Europa.
Como hemos escrito en varias ocasiones, BYD es uno de los actores más importantes de la movilidad eléctrica a nivel mundial. Líder indiscutible en ventas en su país natal, China, la marca también se consolida como el segundo fabricante de baterías a nivel global, especializándose en las baterías LFP.
Otro dato destacable es que a principios de agosto, la compañía anunció que había puesto en circulación su vehículo eléctrico número 5 millones, convirtiéndose en el primer fabricante automovilístico en conseguir batir este récord dentro de la movilidad eléctrica.
Pues bien, el pasado miércoles tuvimos la oportunidad de asistir a la presentación nacional del BYD Dolphin, el compacto con el que BYD desembarca en Europa y del que ya ha vendido más de 500.000 unidades en su país natal. Estas son las sensaciones que nos ha dejado.
Las claves del nuevo BYD Dolphin
Posicionado en el segmento C gracias a su longitud de 4,29 metros, un poco más largo que el modelo vendido en China, el BYD Dolphin despliega un diseño fácilmente diferenciable y que le confiere de una personalidad única, con posibilidad de elegir la carrocería con pintura bitono.
7 claves del secreto mejor guardado de los coches eléctricos BYD
Como resultado de su estructura exclusivamente eléctrica y sus cortos voladizos delantero y trasero, el BYD Dolphin ofrece un habitáculo espacioso y cómodo. Sin embargo, los ocupantes de la parte trasera notarán dificultad para meter los pies bajo el asiento delantero dada la presencia de la batería en el suelo del vehículo.
Con todo ello, el interior del Dolphin destaca por su sensación de comodidad, solidez de los elementos y originalidad. En este último ámbito destaca su salpicadero de formas curvas y los tiradores de las puertas emulando a las aletas de un delfín. Además, también llama la atención de su pantalla táctil de 12,8 pulgadas que puede rotar sobre sí misma.
En definitiva, como hemos mencionado, la sensación al ocupar el asiento del conductor es de estar en un habitáculo amplio, con elementos de buena calidad que otorgan una impresión de solidez a la totalidad del vehículo.
Versiones disponibles
La gama del BYD Dolphin estarán inicialmente formada por los acabados Comfort y Design. Ambos comparten mecánica, un motor de 150 kW (204 CV) y 310 Nm con una batería de 60.4 kWh que, según la marca, ofrece una autonomía de 427 km. Para 2024, llegarán las versiones Active (95 CV, 44.9 kWh, 340 km WLTP) y Boost (177 CV, 44.9 kWh, 310 km WLTP).
En nuestro caso, pudimos probar la versión Design, de la cual destacamos su buen comportamiento en carretera, con un consumo apenas superior a 15 kWh por cada 100 km. Quizá la peor nota se la lleva el aislamiento acústico, pero en líneas generales nos pareció un eléctrico realmente cumplidor, más aun por su precio, del que hablamos a continuación.
¿Cuánto cuesta conducir el nuevo BYD Dolphin?
Como antes hemos mencionado, la oferta del BYD Dolphin está compuesta en nuestro país por cuatro versiones.
La versión de acceso, Active, estará disponible a partir de 29.900 euros, mientras que la siguiente opción, Boost, ascenderá 700 euros hasta alcanzar 30.690 euros. A continuación encontramos la versión Comfort, por 35.690. Por último, la versión Design tendrá un precio que partirá desde los 37.690 euros.
Cabe destacar que BYD ofrece un descuento de 3.000 euros para las variantes Comfort y Design que estará vigente hasta el próximo 31 de diciembre. Sumando las ayudas del Plan MOVES III, el precio del BYD Dolphin bajará de la barrera de los 30.000 euros, haciendo de él una opción realmente atractiva.
Te puede interesar