- La marca Xiaomi eliminó el requisito de pasar una prueba en circuito para desbloquear la potencia total del coche eléctrico SU7 Ultra.
- La decisión pone sobre la mesa el debate sobre el control por software y los derechos del consumidor.
- El Xiaomi SU7 Ultra demuestra que es el más rápido y hunde al mismísimo Porsche Taycan
¿Y si cualquier conductor pudiera tener un misil sobre ruedas? Xiaomi ha dicho que sí, se puede. El fabricante chino de tecnología, reconvertido en jugador fuerte del mundo del motor, acaba de dar un paso que está generando tanto entusiasmo como preocupación.
El Xiaomi SU7 Ultra, una berlina eléctrica con alma de superdeportivo y cifras de infarto, ya no exige pasar por un circuito para liberar su potencia máxima de 1.548 caballos. Xiaomi lo ha dejado suelto. Literalmente. ¿Pero es eso tan buena idea como parece?
La presión de los clientes obliga a Xiaomi a ceder con el SU7 Ultra
Durante los primeros meses tras su lanzamiento, el SU7 Ultra venía con una condición que dividía a los entusiastas: si querías disfrutar de todo el potencial del coche, debías demostrar tu destreza al volante. Sólo quienes completaban una vuelta rápida en circuito homologado podían activar el modo de máxima potencia.
La medida, justificada por Xiaomi como una cuestión de seguridad, pretendía evitar que cualquier conductor inexperto pudiera llevar al límite un vehículo tan extremo. Pero lo que la marca vio como una precaución, muchos compradores lo interpretaron como un engaño.
Las redes sociales, foros de usuarios y grupos de propietarios se llenaron de críticas. “¿Para qué pago 1.500 caballos si sólo me dan 900 CV?”, se preguntaban. Al final, la presión fue suficiente. La marca Xiaomi dio marcha atrás, y ahora el SU7 Ultra entrega todo su poder sin ningún tipo de condiciones.
Xiaomi SU7 Ultra: un misil legal sobre ruedas
El Xiaomi SU7 Ultra no es un coche cualquiera. Por menos de 70.000 euros, ofrece cifras que humillan a modelos de Porsche, Tesla o incluso Rimac. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de dos segundos y puede superar los 350 km/h. Y sí, hablamos de una berlina, no de un monoplaza.
Este coche, que en pruebas ha bajado de los siete minutos en Nürburgring, llegó para romper moldes. Su motor triple, su aerodinámica y su agresivo sistema de gestión lo convierten en una máquina casi de competición. Pero lo que parecía una propuesta revolucionaria terminó en polémica por un detalle crucial: la limitación por software.
Con la actualización 1.7.0, Xiaomi dejó a los usuarios con sólo 900 CV disponibles en uso normal, salvo que cumplieran ciertos requisitos. El coche medía tus tiempos en circuito y, si eras lo bastante rápido, desbloqueaba la potencia completa. También se añadió un retardo al launch control, haciendo imposible salir rápido en el semáforo.
El coche definido por software: ¿quién manda aquí?
El caso del SU7 Ultra refleja un debate más amplio que está en auge en la industria del automóvil: ¿hasta qué punto los fabricantes pueden controlar lo que puedes o no hacer con un producto que ya has comprado? Con cada vez más funciones determinadas por software, las marcas se guardan ases bajo la manga: desde potencia limitada hasta equipamientos activables bajo pago. La marca BMW ya tuvo que recular con su intento de cobrar suscripciones por los asientos calefactables.
Xiaomi, aunque con buena intención, no explicó bien desde el principio cómo funcionaría esta limitación. No ayudó que lo anunciaran después de mostrar su prototipo corriendo como un demonio en Nürburgring. La comparación con Bugatti es inevitable: ellos tienen una “segunda llave” que libera el modo de alta velocidad, pero lo comunican claramente desde el primer día.
Ahora, tras levantar las restricciones, Xiaomi se enfrenta a otro tipo de incertidumbre: ¿cómo reaccionará la regulación ante un coche así? ¿Quién asume la responsabilidad si algo sale mal? Y sobre todo: ¿qué pasará cuando los fabricantes usen el software para controlar aún más lo que hacemos al volante?
Esto es todo lo que sabemos del segundo coche eléctrico de Xiaomi
El SU7 Ultra ya no tiene correa. Y aunque eso emociona a muchos, también debería hacernos pensar. Porque un coche que acelera como un cohete ya no está reservado a pilotos expertos. Está en manos de cualquiera con una cuenta bancaria abultada y un dedo inquieto en la pantalla táctil.
Te puede interesar…
- Sportequipe llega a España con un SUV GLP y promete híbridos enchufables muy pronto
- ¿Cuánto tiempo podrías sobrevivir con tu coche eléctrico si se repitiera el gran apagón?
- MG ya tiene listo su nuevo superventas: el MG S5 debuta para plantar cara al Kia EV3 y el BYD Atto
Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.