Unos lo llaman él, otros la… No queda muy claro cuál es el género correcto para el que es, por ahora el vehículo eléctrico más grande de Volkswagen. Quienes lo consideran furgoneta hablan de la VW ID.Buzz, quienes respetan la etiqueta del fabricante lo reconocen como un monovolumen y se refieren a él como el VW ID.Buzz.
Tras probarlo durante una semana, por ciudad y carretera, me uno al equipo VW; ya no hablaré más del ID.Buzz como una furgoneta, porque al volante es tan cómodo y dinámico que no se siente como tal. Lástima que su autonomía y consumo lo saquen de la lista de mejores vehículos eléctricos para afrontar viajes largos. Ups, perdón por el spoiler…
VW ID.Buzz Pro
Empecemos por la teoría.
El VW ID.Buzz mide 4,7 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,93 metros de alto. Es, por tanto, el más grande de todos los miembros de la familia ID (la eléctrica de VW), pero por lo ancho y, sobre todo, lo alto, ya que en longitud lo supera el VW ID.7 que mide 4,961 m.
Está disponible con cinco o siete plazas y también en versión profesional (VW ID.Buzz Cargo). Los acabados disponibles son tres: Origin, Pro y GTX. La diferencia está en el equipamiento: la versión que hemos probado, la Pro, cuenta con puertas laterales correderas de apertura automática (función Easy Open y Easy Close), no disponibles en el acabado Origin y sí en el GTX que, además, incluye techo panorámico de cristal inteligente (se oscurece en función de la luminosidad del momento).
No pasa desapercibido
El VW ID.Buzz es uno de esos coches que de forma coloquial reciben el apodo de rompecuellos porque son pocos los que resisten la tentación de girarse a su paso.
Aunque actualizada, su estética tiene muchos guiños a la mítica VW T1 (la famosa Bulli), como los voladizos cortos o el frontal sin apenas morro.
El interior es similar al del resto de los modelos eléctricos de VW. Es minimalista, con una pequeña pantalla tras el volante a modo de cuadro de instrumentación que ofrece la información justa y necesaria y una segunda pantalla, más grande pero no tanto como los coches eléctricos que están llegando al mercado (aquí puedes ver un listado con los que tienen la pantalla más grande).
Lo más destacable es la amplitud. El piso es totalmente plano y dentro del habitáculos los cinco o siete pasajeros pueden desenvolverse con total comodidad, sin olvidar que el acceso es realmente cómodo tanto en las plazas delanteras como en las traseras, esto último gracias a los portones laterales de apertura y cierre electrónico (no en todas las versiones).
Al volante del VW ID.Buzz Pro
El motor es de 210 kW (286 CV), está acoplado al eje trasero y se alimenta de una batería de 79 kWh. A pesar de las dimensiones y el peso del conjunto sorprende desde el primer momento lo dinámico y fácil de conducir que resulta este monovolúmen eléctrico.
En carreteras viradas la carrocería balancea, pero menos de lo esperado para un vehículo de casi dos metros de alto. Un alto aquí para hablar de sus formas cuadradas lo que, en plazas de garaje privados (digo esto por experiencia propia) dificulta el proceso de carga: en caso de tener que pasar el cable por encima del vehículo este puede quedar corto, la solución perfecta sería que tuviese una toma de enchufe a cada lado.
Autonomía algo justa para viajar
Por su impresionante maletero de hasta 1.121 litros (caben hasta 25 maletas de tamaño cabina), la versión de cinco plazas del VW ID.Buzz Pro puede ser, a priori, una muy buena opción como vehículo para viajes en familia (hay disponible también una versión de siete plazas).
El consumo oficial marcado por Volkswagen para el ID.Buzz es de 19,2 kWh/100 km, mientras que la autonomía teórica es de 454 km. Admite potencia de carga de hasta 185 kWh. Ya sobre el papel, no es precisamente bajo pero es a velocidades elevadas cuando se dispara (rodando a 120 km/h hemos registrado picos de 25 kWh/100 km).
En ciudad, cuidando algo más de no gastar más de lo necesario, nuestra media de consumo baja a 17,4 kWh. Si solo nos movemos en entornos urbanos, podríamos llegar a los 450 km de autonomía, una cifra más que aceptable, aunque el dato oficial para este tipo de conducción supera los 600 km.
Expectativa vs realidad
Llega el momento de las conclusiones… Al titular esta prueba como expectativa vs realidad del VW ID.Buzz puedo haber creado una falsa creencia de que el monovolumen eléctrico me ha decepcionado. Nada más lejos de la realidad. Es solo que hay cosas que no han salido como me esperaba.
Creía que la conclusión de esta prueba iba a ser que el VW ID.Buzz es un compañero de viaje perfecto para familias y aunque por dinamismo, espacio y comportamiento así lo es, su consumo ser convierte en un punto en contra.
Por contra, su tamaño me había llevado a prejuzgar a este vehículo como una mala opción para el día a día y ha sido aquí donde me he llevado la gran sorpresa. Con un impresionante diámetro de giro de más de 11 metros, el ID.Buzz se mueve como pez en el agua en la ciudad, es comodísimo para subir y bajar, se aparca con facilidad, tiene espacio para las mochilas del cole de los niños, de las extraescolares, los maletines o herramientas de trabajo de los padres, la compra…
Lástima que su precio (para esta versión parte de 47.805 euros) lo alejen de los que podrían sus competidores, como el Renault Scenic E-Tech que no llega a los 36.000 euros.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe