Lejos quedaron los tiempos en los que smart revolucionaba el mercado con coches tan pequeños que se podían aparcar en batería en espacios en los que los demás solo podían hacerlo en línea. En esta nueva etapa, la marca tiene solo coches eléctricos (dos a la venta -smart #1 y smart #3 y uno en fase de lanzamiento –smart #5-). Para estas líneas, he probado el smart #3 Brabus y todavía tengo los pelos de punta. Te cuento por qué…
El Hashtag 3 es el primer SUV coupé de smart. Lleva solo unos meses a la venta en España y está disponible en cinco líneas de acabado: Pro, Pro+, Premium, Edición 25th aniversario y Brabus. Este último es el tope de gama y la variante más prestacional. También es la que he tenido la suerte de tener en mi garaje durante una semana.
Así es el Hashtag 3
El Hashtag 3 mide 4,38 metros de largo, 1,83 metros de ancho
y poco más de metro y medio alto. El maletero tiene capacidad para 370 litros (1.160 litros si se abate la segunda fila de asientos). También tiene un pequeño espacio de carga en la parte delantera que suma 15 litros de almacenaje.
Por diseño es muy similar al Hashtag 1, modelo que lleva a la venta un par de años. Se caracteriza por los faros LED CyberSparks unidos por una línea fina, los voladizos cortos, la parrilla ancha y las entradas de aire prominentes. Los neumáticos son Michelin Pilot Sport 4 con medidas 245/40, llantas de aleación de 20 pulgadas y pinzas de freno Brembo de color rojo.
En el acabado Brabus la tapicería y la consola negra combinan detalles rojos en los cinturones de seguridad, las costuras y la ‘B’ de Brabus a buen tamaño en los reposacabezas.
El volante es multifunción y tras él se ubica el cuadro de instrumentación digital de 9,2 pulgadas que funciona en combinación con el Head Up Display que proyecta la información más relevante en el parabrisas con una grado de nitidez muy bueno. A la derecha, la pantalla central de 12,8 pulgadas, de funcionamiento rápido e intuitivo siempre bajo la atenta mirada del guepardo… Desde esta se controlan prácticamente todas las funciones, incluida la posición de los espejos retrovisores; los botones físicos casi desaparecen y quedan solo para el botón de encendido y apagado de la pantalla central, los triángulos de emergencia y los modos de conducción.
smart #3 Brabus
En la versión deportiva Brabus que he probado, el smart #3 cuenta con dos motores eléctricos, uno colocado en el eje delantero de 115 kW y otro en el trasero de 200 kW. En total, el conjunto consigue una potencia de 315 kW o 428 CV y un par máximo de 543 Nm, siempre con tracción total.
El smart #3 recurre a una batería de litio, hierro y fosfato (LFP) de 49 kWh para la versión Pro (la autonomía oficial es de 325 km). Para el resto de versiones opta por una batería de litio, níquel, cobalto y manganeso de 66 kWh. La autonomía varía en función del acabado: 435 km para Pro+; 455 km para Premium y 25th Aniversario; y 415 para Brabus.
Lo que no varía son los tiempos de recarga: todos aceptan hasta 150 kW en corriente continua con lo que pasan del 10 al 80% en 30 minutos. En corriente alterna la potencia máxima admitida es de 22 kW, en este caso la carga rápida (10-80%) requiere una espera de tres horas.
De 0 a 100 km/h en 3,7 segundos
Uno de los muchos puntos fuertes de este coche eléctrico es la aceleración. Sobre el papel las cuatro primeras versiones prometen que pasa de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos (una excelente cifra a la que contribuye su contenido peso: 1.910 kilos).
No esta nada mal, pero en el caso del Brabus la mejora es brutal porque cuando seleccionas el modo del mismo nombre en la pantalla y pisas a fondo el acelerador no tarda ni 4 segundos (3,7 sgs para ser exactos) en llegar a 100 km/h desde parado. La experiencia te aseguro que es impresionante, sientes como, literalmente te quedas pegado al asiento.
Prueba del Smart #1 Brabus, el eléctrico de los más caprichosos
Volviendo a los modos de conducción: Eco está pensado para registrar los consumos más eficientes; Normal es el más equilibrado; Deporte ofrece un rendimiento más deportivo y dinámico; y Brabus pone los pelos de punta al sacar a relucir toda la potencia del coche (además de que endurece la suspensión y la dirección).
Cuenta además con dos niveles de regerenación de energía (Estándar y fuerte) que se seleccionan desde la pantalla central (no hay levas en el volante). También hay opción e-Pedal para conducir usando un solo pedal. Una vez se selecciona, el sistema pide confirmación y tarda 10 segundos en activarlo.
Conclusión
smart ha tirado por tierra la etiqueta de que sus coches son perfectos para entornos urbanos. Al menos que son solo perfectos para entornos urbanos. El smart #3 se desenvuelve con soltura por calles estrechas del centro de las ciudades, la dirección tiene un buen radio de giro y se aparca sin dificultad incluso en plazas algo estrechas.
Pero crece (mucho) y cinco pasajeros viajan con holgura (algo justo el maletero cuando los cinco quieran llevar maletas). Con más de 400 km de autonomía puede afrontar viajes largos mientras los pasajeros viajan cómodos y el conductor se divierte con su espíritu deportivo.
En acabado Brabus tiene un precio partida que ronda los 50.000 euros; son unos 11.000 euros más que la versión de acceso a la gama (Pro). ¿Vale la pena este sobrecoste? La respuesta varía en función de si das prioridad a la razón o al corazón, la primera te dirá que quizá no, porque no es un modo que vayas emplear a diario; el corazón te responderá latiendo fuerte y reviviendo esa brutal sensación de aceleración.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe