El precio del litio, entre otras materias primas, es uno de los hándicaps que tiene la expansión del vehículo eléctrico. Se vio afectado por el exceso de oferta con la pandemia, pero el comienzo de la recuperación y el impulso de ventas de los vehículos eléctricos han dado un vuelco a la situación. En noviembre, el precio alcanzó el máximo histórico de 80.000 euros por tonelada. Ahora ha bajado un 11% y puede seguir bajando en 2023.
Hemos comentado otras veces que el precio del litio, como ocurre con el del cobalto, es un problema para el desarrollo de los vehículos eléctricos. De hecho, decíamos a comienzos de 2022, que se había multiplicado su precio por seis, en China, durante 2021. Recordemos que China es el mayor mercado de vehículos eléctricos. Durante 2021, el precio del lito aumentó un 497%, alcanzando el máximo de 47.500 dólares/tonelada durante la primera semana de 2022.
Pero lo que parecía impensable ocurrió. Durante 2022, esa cifra fue aumentando y llegó en noviembre a 80.000 euros/tonelada (597.500 yuanes).
Algunos fabricantes han calificado de irracional el precio actual. Y la causa no es otra que una gran demanda de vehículos eléctricos a nivel global.
La demanda, a pesar de la situación económica mundial, está destinada a crecer y, además, a hacerlo con fuerza. A pesar del desarrollo de otro tipo de baterías para coches eléctricos, el litio no deja de ser un metal ligero, de alta conectividad eléctrica y gran densidad. Ha sido clave para poder aumentar la autonomía de los coches eléctricos.
Sin embargo, el litio no es un metal muy abundante y la oposición de la extracción en algunas zonas complica la oferta. En 2021, los países que más lito produjeron fueron Australia (55.000 toneladas, Chile (26.000 toneladas) y China (14.000 toneladas).
Precio del litio y producción
Actualmente, hay previsiones optimistas pesimistas en cuanto al precio del litio. Una de las compañías productoras, China´s Sinonime Resource Group, está convencida de que el precio de la tonelada caerá hasta un 25% en 2023. Eso sí, lo hará poco a poco. Desde los citados 80.000 euros/tonelada esperan que descienda hasta los 54.000 euros/tonelada, aproximadamente.
Para la empresa, así como para algunos fabricantes de vehículos eléctricos, como BYD, habrá mayor oferta. Las causas podrían ser varias: los persistentes efectos de la pandemia; la crisis económica que planea a nivel global; así como el fin de las ayudas a la compra de VE en China.
A todo ello, hemos de tener en cuenta que hay naciones que no ven con buenos ojos el papel predominante de China en la cadena de suministro de vehículos eléctricos. De hecho, países como Estados Unidos o Canadá ya están tomando medidas para endurecer la inversión extranjera en sus territorios. Y buena prueba de ello es la forzada venta de participaciones que Sinonime había adquirido en empresas mineras que cotizan en Canadá.
Como resultado, la empresa minera china ha decidido buscar otras oportunidades en América del Sur y África, donde no encuentran esos problemas. Incluso, han dirigido su mirada a Asia Central. La compañía espera pasar de una producción de 25.000 toneladas anuales en la actualidad a 100.000 toneladas para 2025.
Otras opiniones
Sin embargo, hay muchos analistas que esperan que el gran crecimiento del mercado de vehículos eléctricos mantenga alto el precio del litio. Y, además, apuntan a que los fabricantes de automóviles pueden ver complicada la producción de VE durante esta década. Entre otras cosas, porque la demanda crece a un ritmo de 200.000 toneladas/año, cuando el crecimiento antes de 2019 era de entre 30.000 y 50.000 toneladas/año.
La contrapartida es que para que el mercado de vehículos eléctricos continúe la expansión que lleva, se necesita un precio contenido de las materias primas. Y el precio del litio es un factor muy importante.
De ahí, el recelo de los fabricantes de automóviles sobre la disponibilidad de litio durante la segunda mitad de la década. Es cierto que han surgido numerosos proyectos de producción de litio por todo el mundo, pero no todos llevan un ritmo rápido.
En todo caso, nada está dicho y las conjeturas abundan: nuevas materias primas, mayor o menor desarrollo de baterías, más expansión del mercado de coches eléctricos… todo puede hacer fluctuar el precio del litio en los próximos años, incluso de forma imprevisible.
FUENTES: Financial Times. Bloomberg. Trading Economics.