Lo de salir de la zona de confort está muy bien, pero hay momentos en la vida en los que nada vale más que la tranquilidad de saber que lo que acabas de decidir es una buena elección… El Renault Megane E-Tech es esa apuesta ganadora
El Megane es uno de los clásicos del segmento C. En versión eléctrica mide 4,20 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,51 metros de alto. Está construido sobre la plataforma CMF-EV, creada dentro de la Alianza Nissan-Renault y también empleada por modelos de la japonesa como el Ariya. Esto supone que toda la mecánica está repartida bajo el piso y que a batería se sitúa bajo los asientos traseros, el resultado es un maletero (con doble fondo) de 440 litros, de lo mejorcito del segmento.
El Megane cuenta con tiradores enrasados en las puertas delanteras lo que aporta un toque elegante a la vista lateral; cuando el conductor se acerca o cuando el vehículos está bloqueado las manetas salen de manera automática. Desde esta perspectiva, llaman también la atención las llantas de 20 pulgadas.
En el interior no hay discusión sobre el protagonismo de la pantalla unificada OpenR que combina el cuadro de instrumentos digital y la pantalla multimedia de la consola central formando una ‘L’ invertida. En este acabado, los revestimientos de las puertas son de TEP, un material que simula al cuero, mientras que la banda superior es de Alcántara lo que le aporta un toque de elegancia.
Volvamos al sistema OpenR. Con mucho acierto, los ingenieros de Renault han colocado la pantalla de 12 pulgadas (de las más grandes del segmento) ligeramente ladeada. Esto permite no solo acceder a las funciones con mayor facilidad, sobre todo mejora (y mucho) la visibilidad cuando el sol incide directamente sobre la superficie táctil. EL cuadro de instrumentación tras el volante tiene 12,3 pulgadas con lo que el espacio digital del Renault Mégane E-Tech se despliega en un total de 774 cm2.
Mención aparte merece el Smart Rear View Mirror, que además del espejo central convencional, también incluye una pantalla que permite ver las imágenes de la cámara trasera. Personalmente no me gusta, no porque funcione mal, simplemente no termino de adaptarme a él, pero es este un dato muy subjetivo que seguro no coincide con otros muchos conductores.
El sistema de infoentretenimiento incorpora un procesador Qualcomm Snapdragon de última generación con Google integrado que da soporte a una visualización múltiple 4K. El resultado es una experiencia de navegación rápida e intuitiva. Del cuadro de instrumentación también son todo cosas buenas, pues ofrece la información justa (sin llegar a abrumar) y de forma clara y precisa; punto a favor también es el detalle de que cambie de color en función del modo de conducción elegido.
También suma puntos en la lista de los pros que Renault haya dejado los mandos del climatizador fuera del sistema de infoentretenimiento.
Puede llegar a ls 400 km de autonomía
La gama eléctrica del Renault Megane cuenta con dos alternativas, en ambos casos recurre a un motor síncrono de imanes permanentes que se posiciona en la parte delantera, lo que varía es la potencia, que puede ser de 130 y de 220 CV (lo que equivale a 96 y 160 kW, respectivamente). También hay dos baterías: de 40 o de 60 kWh.
Nuestra unidad de pruebas combina el motor de 220 CV con la batería de mayor capacidad con lo que homologa una autonomía de 470 km. No es sorpresa que esta cifra no ha coincidido con los kilómetros recorridos antes de tener que poner a cargar el coche eléctrico, pero también es cierto que el Megane nos ha parecido bastante eficiente pues si el consumo oficial es de 16,1 kWh/100 km el real ha rondado los 17 kWh/100 km de manera que cuidando un poco los hábitos de conducción, mimando el acelerador y jugando con los modos de conducción se puede llegar a los 400 km.
Per, por favor, que ser eficientes no signifique dejar algún rato al disfrute del modo Sport. El Megane tiene una dirección (muy) precisa, es fácil y divertido de conducir porque incluso en carreteras viradas parece ir sobre raíles.
Por menos de 40.000 euros
El Megane eléctrico está disponible en tres niveles de acabado: equilibre, tecnho e iconic. Los precios son respectivamente y sin añadir extras: 36.768 euros, 43.400 euros y 47.808 euros. En los tres casos se puede conseguir un descuento de 7.000 euros con el Plan Moves III; el nuestro era el más caro pero con la ayudas se puede conducir por menos de 40.000 euros. ¿Punto a favor? No, ¡puntazo!
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe