Sí, por mucho que tu cuñado o el vecino del quinto sigan empeñándose en decir lo contrario, a día de hoy hacer un viaje largo en coche eléctrico es posible. La mayoría de los eléctricos a la venta cuenta con un rango suficiente para afrontar recorridos de 500 km con una parada de recarga; a lo que su une una infraestructura que crece continuamente. Aún así, no viene mal tener en cuenta unos consejos para ampliar la autonomía de un coche eléctrico en los viajes largos de verano.
Antes de entrar en materia, es justo admitir que el calor, igual que el frío, son dos enemigos que merman los kilómetros que, oficialmente, puede recorrer cada modelo. Por varias razones, pero la primera y, quizá, la más importante es la energía que consume el climatizador para enfriar el habitáculo. Empezamos por eso con un uso racional del aire frío para que la autonomía baje lo menos posible en días de calor.
Cinco consejos para alargar la autonomía aunque apriete el calor
1. Usa el aire acondicionado ‘con cabeza’
Los viajes durante los meses de verano pueden ir acompañados de mucho calor, por lo que el uso del aire acondicionado se convierte en una necesidad. Sin embargo, antes de ponerlo al máximo es importante recordar que su uso puede reducir la autonomía de tus baterías.
Apagar el aire acondicionado puede no ser una opción (hay estudios que confirmar que conducir con exceso de calor es tan peligroso como hacerlo tras haber consumido alcohol), pero sí hay una serie de trucos que reducen la influencia del aire acondicionado en la autonomía de un coche eléctrico:
- En la medida de lo posible, enfría tu coche mientras está aún enchufado, antes de emprender la marcha (muchos eléctricos cuentan con preclimatización que permite que el conductor configure a qué temperatura quiere encontrar el habitáculo desde el smartphone)
- No configures el aire acondicionado en la opción más fría e intenta mantener la temperatura entre los 20 °C y los 23 °C
- Trata de aparcar siempre a la sombra y cubre el parabrisas con un parasol
2. No te olvides del control de velocidad automático
Aunque puede resultar tentador pisar el acelerador, especialmente con la capacidad de aceleración de los vehículos eléctricos, hacerlo es una manera infalible de agotar la batería del automóvil y puede que acabemos también con una multa o dos por exceso de velocidad.
3. Comprueba la presión de las ruedas
Llevar las ruedas bien infladas puede incrementar la autonomía de las baterías de los vehículos eléctricos de un 3% a un 5%. Por contra, unas ruedas con una presión insuficiente conllevan una mayor resistencia al rodamiento y, por lo tanto, una economía de la batería más deficiente. Tampoco es conveniente inflar las ruedas más de lo debido, ya que un exceso de presión reduce la vida útil de los neumáticos, hace que el vehículo sea más difícil de controlar y aumenta el riesgo de accidentes.
4. Viaja ligero
Este consejo puede resultar francamente difícil si estamos hablando de un viaje por carretera, pero analizar de forma crítica aquello que vas a llevar es una de las formas más sencillas de aumentar la autonomía de tu VE. El peso extra implica que tanto el automóvil como su batería necesitan trabajar más para mantenerse en movimiento.
De Madrid a Valencia en coche eléctrico: dónde parar a recargar
5. Aprovecha los descansos para recargar
Por seguridad, descansar durante el viaje es tan importante como no superar la velocidad máxima permitida, no utilizar el móvil… La DGT recomienda hacer paradas de 15 minutos cada dos horas de conducción. Si, además, aprovechas esas paradas para recargar la batería del coche la utilidad de los descansos será mucho mayor. Recuerda: una regla de oro para un viaje por carretera con un eléctrico es que aparcar debería equivaler siempre a recargar.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
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