- Los híbridos enchufables representan el 23% de las ventas globales de Volvo en 2025, siendo clave para la transición eléctrica.
- El XC60 fue el híbrido enchufable más vendido en Europa en 2024 y líder global en su segmento.
- Volvo avanza con una hoja de ruta que combina la ampliación de vehículos eléctricos con la renovación continua de su gama PHEV, facilitando la adaptación del cliente.
Volvo, una marca histórica fundada conocida mundialmente por su compromiso con la seguridad y la sostenibilidad, ha marcado un importante hito en su estrategia electrificada: llegar a comercializar la nada despreciable cifra de un millón de híbridos enchufables. Este simbólico dato, logrado durante el pasado mes de septiembre, refleja la apuesta decidida de la compañía por los vehículos electrificados como puente hacia su objetivo final: convertirse en un fabricante de automóviles completamente eléctricos.
Desde 2012, Volvo fue pionero en el segmento de híbridos enchufables premium con el lanzamiento del V60 PHEV, un vehículo familiar diésel híbrido que marcó el inicio de una década de innovación y crecimiento en modelos electrificados. Hoy ofrece versiones híbridas enchufables de cinco modelos junto con seis vehículos completamente eléctricos en su catálogo, asegurando así una oferta diversificada y adaptada a distintos segmentos y mercados.
Según Erik Severinson, director comercial de Volvo Cars, los híbridos enchufables juegan un papel crucial como puente hacia el futuro totalmente eléctrico, especialmente en regiones donde la recarga rápida y la autonomía eléctrica completa todavía están en desarrollo.
El porqué de su éxito
Los datos recientes son una clara demostración del éxito comercial de esta estrategia. En la primera mitad de 2025, los híbridos enchufables representaron el 23% de las ventas globales de Volvo, con modelos como el XC60 y el XC90 encabezando la demanda en Europa, Estados Unidos y China, los tres mercados más importantes para la marca. De hecho, el Volvo XC60 fue el vehículo híbrido enchufable más vendido en Europa durante 2024 y ha mantenido su liderazgo global en el segmento premium por tres años consecutivos.
La renovación de estos modelos el año pasado ha sido clave para mantener su atractivo y competitividad, reforzando la confianza del consumidor en una transición gradual hacia coches con cero emisiones en sus desplazamientos diarios. Además, la reciente incorporación del XC70 PHEV, que destaca por una autonomía eléctrica superior a 200 km, amplía aún más la gama para clientes con distintas necesidades.
Una particularidad destacable de los híbridos enchufables de Volvo es su uso frecuente en modo totalmente eléctrico. Según datos internos, los conductores de PHEV Volvo circulan sin utilizar el motor de combustión interna aproximadamente la mitad del tiempo, especialmente en entornos urbanos donde la movilidad eléctrica ofrece ventajas claras. Esto indica que, aunque no sean vehículos completamente eléctricos, estos híbridos cumplen una función crucial en la reducción de emisiones y en la adaptación progresiva de los conductores a una movilidad más limpia.
¿Y el futuro de Volvo?

Volvo ha anunciado que su objetivo es convertirse en una marca de vehículos exclusivamente eléctricos para 2030, alineándose con su compromiso integral de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono. La marca tiene como ambición lograr emisiones netas nulas para 2040, con un enfoque que abarca no solo la electrificación de sus vehículos, sino también la transformación de su cadena de producción, logística, y operaciones globales.
Este proceso estratégico incluye la continuidad en la innovación y actualización de sus híbridos enchufables, lo que permite a sus clientes usar tecnologías híbridas avanzadas mientras la infraestructura de recarga y los vehículos eléctricos puros ganan terreno. Volvo mantiene un delicado equilibrio, favoreciendo una transición a ritmo de mercado y de acuerdo con las preferencias y necesidades de los clientes.
Actualmente, la compañía comercializa modelos eléctricos basados en plataformas de última generación y con tecnologías que mejoran autonomía, eficiencia y prestaciones, abarcando con ello segmentos desde SUV hasta berlinas. Paralelamente, sus fábricas en Suecia, Bélgica, Estados Unidos y China están adaptándose para la producción sostenible de vehículos eléctricos, reforzando la apuesta global.
En 2024, Volvo Cars reportó un beneficio operativo récord, con ventas mundiales que superaron los 760.000 vehículos, un récord histórico para la empresa. Los ingresos alcanzaron los 400.200 millones de coronas suecas, confirmando la positiva evolución del negocio bajo la estrategia electrificada. La combinación de una oferta robusta de híbridos enchufables y eléctricos, junto con un liderazgo visible en innovación y sostenibilidad, posiciona a Volvo como una de las marcas premium clave en la transición hacia la movilidad sostenible a nivel global. Su modelo de actuación es una referencia para la industria automotriz, demostrando que la electrificación es viable y rentable si se realiza con un enfoque paulatino y orientado al cliente.
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No era la idea inicial pero las cuatro ruedas se cruzaron en mi camino periodístico y desde entonces no he parado de disfrutar al volante. Enamorado del sonido de algunos motores, hoy por hoy vivo con sorpresa y emoción el camino electrificado que está tomando el sector.














