El Kelenova es un avión eléctrico de 500 km de autonomía con capacidad para 40 pasajeros. De momento, demuestra su viabilidad en fase de pruebas
Que la movilidad eléctrica no circula solo en carretera ni sobre cuatro ruedas es una realidad. Los coches eléctricos conviven con motos y ciclomotores eléctricos y con patinetes y otros vehículos de movilidad personal para traslados cortos. También con camiones y furgonetas eléctricas para viajes más largos; y, de un tiempo a esta parte, se suman los proyectos que tratan de extender el uso de la electricidad como combustible para otras alternativas de transporte tales como autobuses, trenes y aviones.
Así ha sido el primer viaje Barcelona-Madrid en autobús eléctrico
Kelekona es una empresa de aeronáutica estadounidense que trabaja en el desarrollo de un eVTOL con capacidad para 40 pasajeros (más el piloto) y capaz de cargar más de 4.000 kilos de mercancía.
Llama la atención que este avión eléctrico no tiene con alas; también su diseño, especialmente aerodinámico. Los responsables de Kelekona explican que su avión eléctrico sin alas se impulsa gracias a la trabajo conjunto de ocho motores eléctricos y tiene autonomía para recorrer algo más de 500 km con cada carga, en una hora de vuelo.
[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=dV91vXU4YHk[/embedyt]
Supone esto que podría cubrir sin problemas trayectos nacionales como de Los Ángeles y San Francisco (560 km en línea recta); de Nueva York a Washington (330 km); de Londres y París (350 km); o de Madrid a Barcelona. Por carretera estas ciudades están a entre cuatro y cinco horas y media.
Este avión eléctrico se convierte en una alternativa de viaje perfecta; especialmente ahora que los planes del Gobierno (Plan España 2050) pasan por prohibir aquellos traslados en avión convencional que se puedan realizar en tren en menos de dos horas y media.
Ocho motores eléctricos y baterías intercambiables
El avión eléctrico de Kelekona cuenta con ocho motores eléctricos, situados en parejas a ambos lados del fuselaje, en las partes delantera y trasera del mismo. Están preparados para bascular durante el despegue y aterrizaje vertical y ofrecer empuje horizontal durante el vuelo; mientras que el fuselaje, diseñado con forma de ala volante, se encargará de la sustentación.
Las baterías se alojan en un pod que formará la parte inferior del fuselaje y que podrá ser reemplazado tras cada vuelo por uno con sus baterías cargadas, mientras el usado pasa a la estación de recarga. El acceso al interior se hará por medio de una rampa situada en la sección trasera del fuselaje.
Como medidas de seguridad en vuelo, el Kelekona está equipado con dos radares, situados encima y debajo del fuselaje, y cámaras de video “para detectar y evitar aeronaves desconocidas, pájaros, anomalías climáticas o infraestructuras que no aparezcan en las cartas y mapas”.
Los coches eléctricos con mayor autonomía del mercado actual
Los coches eléctricos chinos más demandados en España
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe