Las motos eléctricas son una opción más de movilidad combinando economía con respeto al medio ambiente. Principalmente son aptas para entornos urbanos, pero van aumentando también las opciones para uso lúdico, turístico o deportivo. Trataremos de resolver las dudas sobre cómo, dónde, por cuánto… cargar una moto eléctrica.
Dónde cargar el vehículo eléctrico
Al igual que los coches eléctricos, la recarga puede llevarse a cabo tanto en enchufes uso privado como de acceso público. Las motos eléctricas son compatibles con la mayoría de puntos de recarga aptos para turismos, pero con algunos matices. De los más de 20.243 puntos de recarga de acceso público que hay en España, el 79% tiene una potencia igual o inferior a 22 kW –según ANFAC y Electromaps-. Para encontrarlos, lo suyo es utilizar una aplicación móvil para tal efecto, como Electromaps, Chargemap o ABRP.
La gran mayoría de los conductores de motos eléctricas las cargan en casa o el trabajo en tomas de baja potencia, es decir, 230 voltios y 10 amperios (2,3 kW). Además, no todas las motos eléctricas exigen tener un enchufe cerca del vehículo, ya que los modelos con baterías extraíbles permiten retirarlas de la moto y cargarlas en cualquier lugar. Eso sí, el peso de las baterías sugiere utilizar carrito y ascensor.
Cuánto tiempo tendrás que esperar para cargar tu coche eléctrico
Las reglas son simples, a mayor potencia de recarga, menor tiempo, y a mayor tamaño de batería, más tiempo. Como con los coches eléctricos, hay que tener en cuenta que a partir del 80% las celdas se cargan más despacio por el proceso de balanceo.
Carga lenta
Todas las motos pueden cargar de esta forma, porque es la predominante y más accesible al usuario. Cualquier enchufe que aguante 10 amperios (2,3 kW) es apto para esta tarea, aunque el proceso se optimiza un poco utilizando un cargador tipo Wallbox, tanto por rapidez como por eficiencia energética, aunque la velocidad de recarga sea la misma. Por ejemplo, un scooter BMW CE 04 carga a 2,3 kW en 3 horas y 30 minutos, o menos.
Carga semirrápida
No muchos modelos soportan esta opción, que es la de cargar a más de 2,3 kW en corriente alterna. Los tiempos de recarga se reducen sensiblemente, tanto en uso particular como público. En este caso, no conectamos el cargador con enchufe convencional -Schuko-, sino un cable Tipo 2, el predominante en Europa. Siguiendo el ejemplo del scooter BMW CE 04, a 6,9 kW -el máximo que admite-, la recarga necesita menos de 65 minutos.
Carga ultrarrápida
Solo los modelos de precio más elevado soportan carga ultrarrápida en corriente continua y con toma CCS Combo. Por ejemplo, ni las motos de Zero Motorcycles son compatibles con recarga CC/DC, aunque sí las Energica, que superan fácilmente los 25.000 euros.
El tamaño de la batería y los tiempos de carga
Dependiendo del propósito y precio de la moto, las hay con uno o dos paquetes de batería, o dicho de otra forma, con autonomía estándar y autonomía ampliada (aunque esta no sea el doble). Los que hagan un uso urbano y diario de su moto seguramente se bastarán con una batería, y los que necesiten forzosamente más autonomía tendrán que pagar un poco más por el paquete extra. Cuando se instala un segundo paquete la autonomía prácticamente se dobla, el tiempo de recarga también.
Cuánto cuesta la cargar una moto eléctrica
Como siempre, el precio tendrá que ver con la cantidad de kWh consumidos, pero en el caso de las motos eléctricas, los consumos son muy bajos, dado su pequeño tamaño y relativo poco peso. Como regla general, sin usar cargadores semirrápidos, recorrer 100 km cuesta menos de 1 euro.
Usando la tarifa eléctrica más ventajosa, y cargando a 2,3 kW por las noches, menos de 50 céntimos por 100 km. Por ejemplo, una regarga de 10 kWh, a menos de 4 céntimos por kWh, costaría menos de 40 céntimos, y así se pueden recorrer más de 200 km. ¿Qué hay más barato que eso? Pues o una bicicleta o un patinete, nada más.