En el Salón del Automóvil de Shanghái 2019, Audi presenta un visionario concepto de movilidad para las megaciudades del futuro. El prototipo Audi AI:ME ofrece unas dimensiones compactas, un interior futurista y espacioso, y capacidad para desplazarse con conducción autónoma de nivel 4.
Con una longitud exterior de 4,3 m y una anchura de 1,90 m, el Audi AI:ME ocupa el espacio en el tráfico de un modelo compacto actual. Sin embargo, la distancia entre ejes de 2,77 m y la altura de 1,5 m sugieren unas dimensiones interiores propias de un coche de una categoría superior. Esto es posible mediante la arquitectura de la propulsión eléctrica, que permite unos voladizos cortos y un gran volumen interior, sin que sea necesario contar con un túnel de transmisión. La unidad de propulsión está situada cerca del eje trasero y genera una potencia de 125 kW (170 CV).
Para los ocupantes, el tamaño compacto del sistema de propulsión permite ofrecer el máximo espacio habitable, con un gran confort y versatilidad. El Audi AI:ME está diseñado como un 2+X asientos. Su disposición depende de una serie de configuraciones distintas para los asientos y el espacio de carga. Aunque solo los asientos individuales delanteros se usarán en la mayoría de los trayectos, el concept tiene espacio para alojar hasta a cuatro ocupantes en las dos filas, si fuera necesario.
Audi AI: en el camino hacia la movilidad autónoma
Audi AI:ME y Audi AIcon:
dos concept cars cuyos nombres hacen referencia a la nueva abreviatura de dos letras, que indican el desarrollo de toda una serie de innovadoras tecnologías de movilidad.
Audi AI es el acrónimo para una variedad de sistemas electrónicos que reducen la tensión de los conductores y, simultáneamente, les ofrecen nuevas posibilidades para ocupar el tiempo que pasan en el coche. Con este fin, Audi AI también usa estrategias y tecnologías del campo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Audi AI combina la inteligencia del vehículo, que en primer lugar hace posible la circulación autónoma, y la inteligencia interactiva, que lo convierte en un compañero para los ocupantes. El nombre del Audi AI:ME, por tanto, ya sugiere la conexión entre AI y los propios usuarios. Estos sistemas son capaces de aprender y pensar, además de ser proactivos y personales. Gracias a esta tecnología, en el futuro los modelos de los cuatro aros serán inteligentes y empáticos. Podrán interactuar con el entorno y con los pasajeros y, por tanto, adaptarse mejor que nunca a los requerimientos de quienes van a bordo.
Movilidad de primera categoría: el sistema de propulsión
Audi ha tenido como objetivo unas especificaciones adaptadas al AI:ME como coche urbano. Esto significa que los valores extremadamente altos de aceleración y una velocidad máxima elevada para autopista son tan secundarios en este concept como una gran velocidad de paso por curva o una autonomía adecuada para viajes de larga distancia. Un automóvil como el AI:ME circulará predominantemente en un rango de velocidad de entre 20 y 70 km/h. Y a menudo tendrá que estar en marcha continuamente durante horas, sin recarga. Por ello, una autonomía grande en término de kilómetros es menos relevante que la capacidad para hacer un buen uso de él durante el periodo que esté en funcionamiento.
Este es el motivo por el que los ingenieros han concebido una configuración básica comparativamente simple y ligera. Una batería con una capacidad de 65 kWh es suficiente para cumplir estos requisitos. Un motor síncrono de imanes permanentes, situado cerca del eje trasero del AI:ME, capaz de generar 125 kW (170 CV) de potencia si fuera necesario. Normalmente solo se necesitará una fracción de esa potencia para mantenerse en el flujo de tráfico de la ciudad. Gracias a la recuperación de energía durante la frenada y a su peso comparativamente reducido, el Audi AI:ME tiene un consumo de energía extremadamente bajo incluso en tráfico urbano.