Cuando el Gobierno anunció su decisión de adjudicar a la planta de Seat en Martorell (Barcelona) la primera fábrica de baterías para coches eléctricos de España, nadie pensó que pudiera suscitar recelos. Lo que entonces no era público, era que varias autonomías llevaban tiempo trabajando por ser las elegidas. A continuación repasamos los argumentos con los que Aragón, Galicia y Extremadura defienden sus candidaturas.
“Tenemos diez comunidades autónomas en España que tienen fabricantes y por lo tanto podrían y podemos estar en condiciones de optar a un proyecto de estas características”. Esta es la petición de Aragón, Galicia y Extremadura, las otras autonomías (además de Cataluña) que pugnan por albergar la primera fábrica de baterías de España.
Cataluña considera que tiene capacidad para alojar la fabricación de las baterías y que la planta debe ubicarse en alguno de los tres municipios en los que se desarrolla su actividad Seat (Martorell, Abrera y Sant Esteve Sesrovires) por la proximidad que habría entre ambas instalaciones.
Pero las otras tres autonomías también creen tener argumentos suficientes para entrar en la carrera.
Aragón, sus argumentos para albergar la fábrica de baterías
Javier Lambán, presidente del Gobierno de Aragón, recuerda que el suyo fue el primer ejecutivo regional en mostrar interés por la instalación de una fábrica de baterías. “Incluso viajamos a China y contactamos con varios fabricantes”, afirma.
Aragón basa su candidatura en la potencia automovilística que ha acumulado Zaragoza a lo largo de décadas de trabajo. Lambán recuerda también que la planta de Figueruelas es la encargada de fabricar el Opel Corsa-e y que esta fábrica opta a fondos europeos para la construcción de un proyecto tractor de 230 millones de euros con el que pretende afrontar una profunda transformación enfocada a la eletromovilidad.
Extremadura y su mina de litio
Mientras la Junta de Extremadura quiere estar “exenta de cualquier polémica” respecto a la fábrica de baterías para vehículos eléctricos; el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, mantiene que la primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos en España no se nutrirá de litio extraído de minas extremeñas. “No vamos a permitir que se condicione y sacrifique el futuro de una ciudad extremeña, nuevamente, por el desarrollo industrial de otras zonas del país”, ha dicho en declaraciones recogidas por el diario La Vanguardia.
Cabe recordar que Cáceres tiene la segunda mina de litio más grande de Europa. Conocido como el proyecto de San José de Valdeflórez, sus responsables calculan que tiene capacidad para abastecer a cerca de 10 millones de coches eléctricos.
El gobierno de Cáceres no valora la posibilidad de que su mina sirva para proveer a una fábrica en otra ciudad. Su objetivo es ser productores.
Galicia, la fuerza de Stellantis
La Xunta de Galicia ha sido la primera en alzar la voz. El vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Economía, Francisco Conde, ha pedido al Gobierno que rectifique su decisión de ubicar en Martorell. Defienden que el proyecto de Barcelona está “en fase embrionaria” mientras que el Stellantis en Vigo está “mucho más avanzado”.
“Le pedimos al Gobierno que rectifique y que vuelva a la senda del diálogo”, ha dicho Conde, quien ha señalado que el Ejecutivo de Sánchez sorprendió la semana pasada al conjunto del sector de la automoción en España, con una “decisión inédita” al comprometer un proyecto antes de la propia convocatoria de ayudas.
Galicia apoya su candidatura para convertirse en sede de la primera fábrica de baterías de España en los avances que la planta de Stellantis en Vigo está haciendo en el desarrollo tanto de coches autónomos como de coches eléctricos. Recuerdan que el grupo surgido de la fusión de PSA y Fiat Chrysler Automobiles se ha comprometido a lanzar un nuevo modelo eléctrico cada año hasta 2025 (el primero será un Citroën que se presentará en abril).
Los Comités de Industria y Automoción del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia consideran que ante la necesidad de instalar una fábrica de baterías para vehículos eléctricos, para España y Portugal, el Sur de Galicia es un emplazamiento idóneo para la instalación de esta fábrica, pues esta Comunidad dispone de la materia prima, el litio, y de un entramado de grupos de investigación y empresas ligadas a la automoción que están desarrollando y fabricando vehículos eléctricos, siendo la más significativa Citroën. Este emplazamiento además dispone de una potente infraestructura logística, económica, social y empresarial que generaría sinergias muy importantes para una factoría de estas características.
Consideran asimismo que otro de los puntos fuertes del éxito de una instalación de este tipo sería la previsible reforma del sector a medio plazo y que, junto con el tejido de automoción presente en el Norte de Portugal y los importantes centros de investigación dispuestos en el área de Vigo y Ourense, dotan de la infraestructura necesaria para el desarrollo del sector en el área.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe