ZipCharge es una batería portátil que pesa 22 kilos.

Se transporta de forma sencilla gracias a su diseño tipo trolley, con ruedas en la parte inferior y un asa extensible en la zona superior. El cable de carga que se conecta al vehículo, se esconde en la parte lateral.

Esta batería portátil tiene una capacidad neta de 4 kWh, con lo que es capaz de recargar las baterías de los vehículos eléctricos a una potencia de 7,2 kW. De esta forma, en un tiempo estimado de entre 30 y 60 minutos, el coche recupera entre 32 y 64 km de autonomía.

Cierto es que con 30-60 km no se puede llegar muy lejos, pero sí lo suficiente como para alcanzar la estación de carga más cercana sin miedo a quedarnos tirados en el camino.

ZipCharge es resultado del trabajo de una startup británica que todavía no ha puesto fecha a su comercialización.
Los planes de la compañía pasan por ofrecer su solución de carga portátil tanto a particulares como a flotas, en dos opciones: compra o alquiler. Quienes deseen comprar la ZipCharge tendrán que asumir un desembolso similar al que supone la adquisición de un cargador doméstico, entre 700 y 2.000 euros (en función de la potencia elegida, habrá opciones). El alquiler se calcula en unos 58 euros al mes.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor introduce tu comentario
Por favor ingrese su nombre aquí