La venta de vehículos de ocasión (VO) en marzo ha descendido, por segundo mes consecutivo, a niveles de 2020. La causa está en la falta de oferta, el paro de los portavehículos y la escalada del precio de los carburantes. Además, las ventas de modelos de entre 1 y 3 años se desplomaron casi un 43% hasta marzo. Mientras, los modelos eléctricos puros de segunda mano crecieron un 40,7% en marzo.
Las ventas de vehículos de ocasión (turismos y todoterrenos) en el primer trimestre vuelven a cifras de la pandemia. En concreto, registraron un total de 449.086 unidades vendidas hasta marzo, lo que representa un 1,8% menos que en 2021, pero supone volver a niveles de 2020. Entonces, el inicio del confinamiento comenzó a hacer mella en la actividad comercial, según datos de las patronales FACONAUTO (concesionarios) y GANVAM (distribuidores).
En marzo, las operaciones con vehículos usados ahondaron en su caída y retrocedieron un 7,1% frente a marzo de 2021, hasta situarse en 170.595 unidades. Fue consecuencia directa de la falta de oferta, el paro de los portavehículos y la escalada del precio de los carburantes.
De hecho, en un análisis por tramos de antigüedad, la mayor caída se registró en las ventas de modelos de entre 1 y 3 años. Se desplomaron un 42,9% hasta marzo, con un total de 26.614 unidades. Solo durante el mes pasado, las operaciones con estos vehículos cayeron un 39,6%, hasta situarse en las 10.502 unidades vendidas.
Mercado de vehículos de ocasión
El mercado de segunda mano continúa sosteniéndose con las ventas de vehículos de ocasión de más de 15 año. Concentran el 37,2% de las operaciones hasta marzo. Además, acumulan un crecimiento del 13,4% hasta alcanzar las 167.120 unidades en el primer trimestre.
Así, en marzo, las operaciones con estos modelos tan antiguos crecieron un 6,6% y, con un total de 64. 583 unidades. Supusieron casi el 38% del mercado.
El mayor crecimiento se produjo en las ventas con modelos de entre 5 y 8 años, que acumulan una subida del 17% hasta marzo: 43.145 unidades transferidas. Durante el mes pasado, estos modelos, procedentes sobre todo de mercados exteriores, registraron un aumento de casi el 10%, con 16.794 unidades.
De hecho, atendiendo a la distribución de ventas por canales, las importaciones acumulan una subida del 52,7% hasta marzo.
Por fuentes de energía
Respecto a las fuentes de energía, los datos de las patronales del sector siguen mostrando un retroceso de los motores tradicionales. Así, las operaciones con vehículos usados diésel -que representaron el 59% de las operaciones en marzo- cayeron un 9,2% durante el pasado mes. Mientras, los de gasolina cayeron un 7,5%, hasta situarse en las 60.919 unidades, concentrando el 35,7% del total.
Al cierre del trimestre, las caídas se moderan, suavizándose al 4,2% el descenso de las ventas con usados diésel y al 2,1% las de gasolina.
En cuanto a las propulsiones alternativas, los modelos eléctricos puros de segunda mano crecieron un 40,7% en marzo, hasta alcanzar las 1.216 unidades. Estos modelos, aunque apenas representan todavía el 0,7% del mercado, acumulan una subida del 52,2% en el primer trimestre.
Por su parte: los PHEV diésel registraron un total de 224 unidades vendidas (+107,4%) durante el pasado mes y los PHEV gasolina, 1.114 unidades (+44,7%). En el acumulado, registran una subida del 149,6%, con 584 unidades, y del 62,3%, con 2.786 unidades, respectivamente.
Declaraciones
Según el director de Comunicación de FACONAUTO, Raúl Morales:
“El mes de marzo ha sido un desastre en todos los sentidos. Y esto se ha visto reflejado en el mercado de ocasión que tradicionalmente es el que más aguanta el golpe. A la ya alargada crisis de los microchips se han sumado este mes la huelga de transportes y la guerra en Ucrania. Un cóctel que ha repercutido muy negativamente en las ventas.
Fruto de todos estos factores, las transferencias en los vehículos más jóvenes han caído en picado. Y una vez más son los tramos de más edad los que más se han visto beneficiados, ahondando aún más en la antigüedad de nuestro parque. Estas cifras nos retroceden a los niveles de 2020. Además, acortan el crecimiento previsto para este año que todavía está lejos de alcanzar a los de los años previos a la crisis sanitaria”.
Según la directora de Comunicación de GANVAM, Tania Puche:
“El mercado de vehículos de ocasión no deja de ser un reflejo del de nuevos y, aunque es más estable, también sufre las consecuencias de la falta de oferta derivada de: la crisis de los chips, la huelga del transporte y la escalada del precio de los carburantes. Un clima de incertidumbre que, agravado por la guerra en Ucrania, lastra las ventas. A este ritmo, las previsiones apuntan a que el ejercicio terminará todavía cerca de un 4% por debajo de las cifras prepandemia”.