La tecnología de V2G (Vehículo a la red) ya se está desarrollando en varios países occidentales con bastante rapidez.
Como los lectores que siguen nuestras publicaciones ya saben, su uso permitirá un almacenamiento más razonable de la energía producida de manera sostenible, proporcionando a los propietarios de VE la posibilidad de monetarizar las baterías de sus vehículos, vendiendo energía a la red cuando el precio sea elevado y recomprándola cuando sea más barato. Los controles de consumo y recarga de las baterías cada vez son más precisos, por lo que seguramente esta tecnología se colocará en una posición clave dentro de la movilidad eléctrica del futuro.
Según los informes actuales, Europa, especialmente Francia y Reino Unido, y Norte América, son las regiones clave en la tecnología global V2G, y en Europa se prevé un crecimiento anual de este mercado en torno al 46% anual hasta 2027. Pero esta tecnología es una oportunidad especialmente fuerte para China, debido al número de vehículos y al ritmo de adopción de los VE, y si se introducen cambios para permitir cierta flexibilidad en este comercio de energía, no hay duda de que este país se convertirá rápidamente en la principal oportunidad de mercado para la V2G.
Desarrollo de la tecnología V2G en China
En China, tal vez por la escasa presencia de viviendas unifamiliares (en occidente también se denomina V2H, por home-casa en inglés), ideales para este tipo de intercambio, y el amplio desarrollo de puntos de carga públicos, en los que el conductor sólo compra energía, este tipo de tecnología aún no está muy desarrollado, y de momento, sólo se están dando los primeros pasos en su implementación.
De momento, algunas de las marcas pioneras, ya están realizando sus primeros experimentos. Especialmente interesantes son los proyectos de Nio, que con el Servicio de Vehículos Eléctricos de la Red Eléctrica, lanzó una iniciativa sobre tecnología (V2G). Para animar a los usuarios a cargar los VE en periodos de baja demanda, o con el excedente de generación solar y eólica, NIO introdujo el programa Blue Point, que transfiere créditos de reducción de emisiones a sus usuarios finales, en colaboración con varias agencias estatales nacionales y locales. Previo consentimiento del propietario, se calcula el ahorro de emisiones de carbono de cada usuario de VE y se transfiere a puntos que pueden canjearse por recompensas. NIO es el primer fabricante de automóviles que ayuda a los consumidores a realizar este tipo de transacciones de certificación.
Algunas ventajas del V2G
Pero hay otros que también van dando pasos en la misma dirección. En muchas zonas rurales ya se están usando adaptadores que permiten aprovechar la energía almacenada en las baterías del VE para uso doméstico. Lo que empezó siendo un pequeño ahorro, o una curiosidad de algunos chiflados por la tecnología, se convirtió en un factor cada vez más importante para la vida de las personas, proporcionando una fuente portátil de energía allí donde se necesita, desde viviendas casi acabadas aún no conectadas a la red, o consumo en lugares alejados de los núcleos poblacionales.
En realidad se está usando una tecnología más sencilla, llamada carga bidireccional, fácil de adaptar a cualquier vehículo. Esta utilidad complementaria podría ayudar al despliegue de la movilidad eléctrica en los medios rurales, que va mucho más lento que en los centros urbanos, y algunos fabricantes ya están publicitando para ese mercado, sus vehículos como “baterías sobre ruedas”. Presentándose en otros anuncios estos vehículos como la solución ideal para las familias aficionadas a la acampada y las actividades al aire libre, pues proporciona una fuente de energía limpia y segura.
Otro impulso importante recibieron este tipo de soluciones en las zonas donde los cortes de electricidad son más frecuentes, y es previsible que las condiciones climáticas extremas los hagan aún más frecuentes en el frío del invierno y el calor del verano. Las historias de propietarios de VE que se evitaron los mayores sufrimientos durante estas emergencias gracias a esta tecnología ya circulan por las redes sociales chinas.
Proyectos en marcha
Mientras estos experimentos de trasferencia de electricidad del vehículo a la casa (donde quiera que esta se halle) y a la red se hacen cada vez más frecuentes, algunas compañías como Hubject, están intentando trasladar su experiencia en la tecnología V2G en Occidente a la idiosincrasia de la urbanización de las ciudades en Asia. Una de sus soluciones más interesantes son los llamados PKI (Infraestructura de Llave Pública), que permiten la interoperabilidad entre cualquier vehículo eléctrico y las estaciones de carga locales, mediante una autenticación segura del vehículo y la estación, y admite las capacidades de vehículo a red (V2G) para el equilibrio de la red entre las baterías de los vehículos, las estaciones y los servicios públicos.
Es posible que la experiencia que están adquiriendo algunas de las firmas automovilísticas internacionales, como Toyota, Volkswagen, o Nissan, que ya anuncian en algunos países que los conductores podrán conducir un vehículo gratis gracias a sus tecnologías V2G y los acuerdos con las compañías eléctricas, sirvan para reactivar su presencia en el mercado chino, donde hasta hace unos años eran los líderes, y ven ahora su posición cada vez más comprometida.
Desde China, Pedro Ceinos.
Imagen: DepositPhotos.
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