Con motivo de la presentación del informe de evaluación de la calidad del aire en España en 2018, ZITY, la compañía de carsharing, ha elaborado el Decálogo de la Ecomovilidad con medidas para reducir la contaminación del aire en la mayor forma posible.
Tras la presentación de un informe por parte del Ministerio para la Transición Ecológica acerca de la calidad del aire en España en 2018, la empresa de carsharing ZITY ha decidido responder al llamamiento del gobierno para que todos los actores de movilidad trabajen de manera conjunta para mitigar el efecto de la contaminación por el transporte.
La Comisión Europea mantiene un expediente de infracción abierto contra España debido a los altos niveles de dióxido de nitrógeno (NO₂), un contaminante derivado del transporte en las ciudades, que se encuentra en niveles especialmente altos en las ciudades de Madrid y Barcelona.
Normativa para la contaminación del aire
La normativa dispuesta en la medición de la contaminación del aire contempla dos superaciones:
- Valor límite horario: se cumple cuando se supera la concentración de más de 200 ug/m3 durante una hora)
- Valor límite anual: en este caso, se cumple cuando se supera una media anual de 40 ug/m3.
Pues bien, en la ciudad de Madrid en 2018 se registraron 33 superaciones del valor límite horario solo en la estación de medición de Plaza Elíptica, casualmente la que peores registros alberga en cuanto a acumulación de NO2. En cuanto al valor límite anual, Madrid también lo superó registrando la cifra de 55 ug/M3.
En el periodo 2017-2020 del Plan de Calidad de aire de la ciudad de Madrid y Cambio Climático (PLAN A), ya se ha evitado la emisión de 2.922 toneladas de NOx mediante el uso de servicios de carsharing y coches eléctricos privados. Desde que Sharenow, emov y ZITY operan Madrid, han conseguido evitar la emisión de 3,45 toneladas de NOx.
El Plan de Calidad de aire de la ciudad de Madrid y Cambio Climático (PLAN A) para el periodo 2017-2020 ya hace referencia a la movilidad sostenible y a su impacto en la calidad del aire con medidas concretas sobre la movilidad compartida y los vehículos de bajas emisiones. Por ello, el carsharing es realmente una alternativa muy potente a tener en cuenta para liberar a las ciudades de los coches privados. En Madrid, la flota total de carsharing (unos 2.000 vehículos) está consiguiendo sacar de las calles 42.000 coches privados.
Decálogo de la Ecomovilidad
- Tasa de congestión: Para reducir la cantidad de vehículos que entra al centro de las ciudades, se propone un peaje a la entrada del área central de Madrid. En Londres funciona desde 2003.
- ZBE (Zona de Bajas Emisiones) desde el centro de Madrid hasta la M30 que afecte exclusivamente a furgonetas de gran tamaño, minibuses, autobuses y camiones.
- Peaje con criterios ambientales: Entrada gratuita para vehículos eléctricos y prohibida a vehículos más contaminantes, como los de gasolina anteriores a la norma Euro o los diésel por debajo de la Euro 5 y que no hayan instalado un filtro de partículas. En Milán ya aplican esta medida con una tasa por valor de 5 euros al día.
- Peaje urbano ambiental: Esta medida basa su criterio en si los vehículos integran tecnologías diésel, de gasolina o híbridas. El importe del peajes es distinto en horas punta o fuera de ellas. Esta medida ya es aplicada en Oslo, Milán y Londres.
- En caso de episodios de contaminación, prohibir la entrada de los vehículos diésel en toda la red municipal de carreteras.
- Fomentar los sistemas de carsharing que complementen los lugares donde no llega el transporte público.
- Habilitar plazas para carsharing en las Zonas de Bajas Emisiones.
- Aunar los distintos medios de transporte públicos o privados bajo una misma plataforma tecnológica.
- Refuerzo de la red de transporte público.
- Uso de la tecnología y de los Sistemas Inteligentes de Transporte por parte de las administraciones locales.