El estudio de la Asociación Internacional del Cobre prevé un incremento de la demanda de cobre a nivel mundial que podría pasar de las 185.000 toneladas registradas en 2017 a 1,74 millones en 2027, debido al aumento estimado de vehículos eléctricos.
Según las estimaciones de esta Asociación el número de vehículos eléctricos de todo tipo se incrementará desde los tres millones que había el ejercicio pasado a los más de 27 que se calculan que circularán en los próximos diez años (cifras recogidas en un estudio realizado por IDTechEx para la Asociación Internacional del Cobre en junio de 2017).
Además de los ahorros económicos para los particulares también contribuye a la reducción de la dependencia energética de los países. En España, el 99% del petróleo que se consume es de importación, y en 2016 se consumieron 64,2 millones de toneladas de crudo, con un valor aproximado de 18.500 millones de euros. El 47% del petróleo que se consume en la Unión Europea está destinado al transporte por carretera.
En palabras de Diego García Carvajal, Director de la Oficina en España del Instituto Europeo del Cobre: “la industria del cobre está jugando un papel determinante en el desarrollo de los vehículos eléctricos, tanto por su uso en la fabricación de los motores de los vehículos en sí- un motor eléctrico contiene tres veces más cobre que el de un vehículo de combustión con gasolina- como en los equipos de carga y su conexión a la red eléctrica. De esta manera, contribuimos a la implantación de un modelo de movilidad sostenible, dado que es mucho más eficiente y sin emisiones directas a la atmósfera, y, a su vez, más rentable para los consumidores”.
Para García Carvajal el proceso de transformación de la movilidad con vehículos de combustión a otra más sostenibles con la motorización eléctrica necesita una red de recarga adecuada para los vehículos eléctricos. El sector de la automoción ya está teniendo esto en cuenta, y de hecho los últimos modelos de vehículos eléctricos van incrementando su autonomía cada vez más. Un usuario no necesita recargar en la calle. En poco más de 3 horas con un cargador de 3,7 KW conectado al contador de casa puede tener su vehículo listo con la misma carga con la que comenzó su jornada. Sin embargo, a día de hoy, para distancias superiores a 300 kilómetros, no existe una solución óptima para la recarga.
Un punto de recarga de 150 kW permite recargar 100 kilómetros en siete minutos. Según el último Plan Movalt Infraestructura, se realizaron 33 solicitudes de subvención para la instalación de este tipo de puntos de recarga en alguna de las principales carreteras españolas. Por su parte, los fabricantes de vehículos prevén poner en circulación a finales de este año vehículos que admitan recargas de 150 KW e incluso ampliar esta potencia hasta los 350 kW.
Recorrer 100 kilómetros con un coste inferior a un euro (0,98 céntimos) es posible si se dispone de un vehículo que consuma 15 kWh para cada 100 kilómetros y se realiza una carga nocturna en el horario súper valle (de 1 a 7 de la madrugada) en un domicilio particular y teniendo como referencia los costes de la energía del mes de abril de 2018, según los datos facilitados por Red Eléctrica de España.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
esperando esos 33 cargadores rapidos en las carreteras …. que viene verano y ni una noticia. Que mmenos que los promotores se sacaran un titular de noticia.