Faconauto denuncia presiones de los fabricantes a los concesionarios que venden pocos coches eléctricos. La asociaciones de vendedores asegura que las marcas imponen unas ventas mínimas para cumplir la normativa medioambiental europea que puede acarrear serias multas a los fabricantes
La patronal de los concesionarios denuncia que algunos fabricantes están multando a los concesionarios que no alcanzan un mínimo de ventas de vehículos eléctricos. La razón es sencilla: si superan los límites de emisiones que establecen la Unión Europea tendrán que hacer frente a sanciones.
Desde Europa se ha fijado un máximo de emisiones anuales para los fabricantes de automóviles. Las sanciones para quienes superen los máximos establecidos son muy elevadas por lo que las marcas se buscan las mañas para que el castigo sea el menor posible (pocas son las que se van a librar de pasar por caja). Un ejemplo: la compra de emisiones de Tesla por parte de Fiat.
Los márgenes que establece la Unión Europea hablan de emisiones globales a nivel anual. Es decir, se suman todas las emisiones de todos los vehículos vendidos. Las ventas de vehículos cero emisiones compensan en parte las de los modelos más contaminantes, de ahí que los fabricantes se esmeren por aumentar las matriculaciones de sus coches más eficientes.
“Los concesionarios estamos colaborando con las marcas para ver cómo podemos alcanzar un “mix” de matriculaciones que nos permita dar respuesta a las exigencias medioambientales que nos llegan de Europa”, ha dicho Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.
“Sin embargo, algunos fabricantes están trasladando el problema a los concesionarios imponiendo sanciones si no cumplen con ese “mix”. Nos parece una gran injusticia y pedimos que, por lo menos, se negocien esos objetivos. Las marcas que no quieran hacerlo se encontrarán con la oposición frontal de los concesionarios”, ha recalcado Pérez.
El problema es que, según denuncia Faconauto, la presión de los vendedores por reducir sus emisiones es tal que hay marcas que están multando a los concesionarios que venden pocos coches eléctricos.
La sanción por no llegar a un mínimo de matriculaciones de modelos eficientes no supone un pago extra, sino una merma de los incentivos que las marcas dan a sus vendedores cada año.
Multas para todos (o casi)
Faconauto calcula que para que las marcas no tengan que hacer frente al pago de sanciones millonarias, las ventas de enchufables deberán aumentar 20 puntos porcentuales.
En el transcurso de la I Jornada de Automoción del País Vasco, Faconauto ha recalcado que, con la configuración actual de matriculaciones, casi ningún fabricante cumplirá los ambiciosos objetivos europeos. De esta manera, las marcas se enfrentan a multas de 95 euros por coche y por cada gramo de CO2 que rebase ese objetivo.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe