Durante el pasado invierno, Volvo Trucks, ABB y Vattenfall hicieron pruebas en el Círculo Polar para comprobar la idoneidad del transporte pesado eléctrico.
Camiones y autobuses deben reducir sus emisiones para avanzar hacia la neutralidad. Y las pruebas, realizadas con un camión eléctrico de Volvo transportando mineral de hierro, fueron todo un éxito.
Los camiones y autobuses representan una gran parte de las emisiones de CO2 del sector del transporte en Europa. Reducir las emisiones es uno de los principales desafíos para cumplir el objetivo del Acuerdo de París. Y la electrificación es una de las opciones tecnológicas que ayudarán a conseguir la neutralidad.
En invierno de 2021, Volvo Trucks, ABB y Vattenfall, en colaboración con la empresa minera Kaunis Iron y Wist Last & Buss, realizaron la prueba. Su objetivo: probar los límites de lo posible. ¿Sería posible reemplazar los camiones diésel habituales por eléctricos para transportar concentrado de mineral desde la mina de Kaunisvaara hasta el ferrocarril de Pitkäjärvi? ¿Qué se requeriría? ¿Y qué pasa cuando la temperatura desciende a menos 30°?
Transporte pesado en condiciones árticas
La prueba para probar la idoneidad del transporte pesado con camiones eléctricos de hizo durante el invierno pasado y duró cuatro semanas.
Consistió en conducir un Volvo FMX eléctrico desde la base de operaciones en Junosuando hasta la mina en Kaunisvaara (Suecia). Después, la carga se llevó al ferrocarril, en Pitkäjärvi (Finlandia). Desde allí, el mineral, habitualmente, se lleva hasta el puerto de Narvik en Noruega. El viaje de ida y vuelta para el camión fue de 280 kilómetros y es el trayecto habitual que se hace con vehículos diésel.
En la prueba estuvieron implicados Volvo Trucks, ABB y Vattenfall. Esta última compañía fue la encargada, mediante su solución Power-as-a-Service, de la instalación, operación y aseguramiento del funcionamiento de las estaciones de carga. Vattenfall también fue el proveedor de electricidad del proyecto.
Según explicaron después los conductores del Volvo, la prueba superó las expectativas. Así lo explicaba uno de ellos, Lino Martino:
“Debo decir que superó las expectativas. La prueba demostró que se puede hacer con electricidad. Incluso si las paradas de carga fueron un inconveniente, pudimos recorrer toda la distancia, incluidos 140 kilómetros con 14 toneladas de concentrado de mineral en el volquete, desde la mina a la estación de transbordo, y luego de regreso. Y, encima, el frío que nos llega aquí en invierno. Lo máximo que bajó fue a -32 grados. Entonces, sí hacía frío, a pesar del traje para moto de nieve que llevaba”.
Experiencia de conducción
En cuanto a la experiencia de conducción, consideraron que era especialmente buena:
“El camión eléctrico es en muchos aspectos similar a la que conduzco normalmente, el mismo tipo de cabina, etc. Incluso más fácil de conducir: sólo un botón para avanzar y retroceder. Además, el camión es tan silencioso que no escuchas el motor. Ni siquiera cuando está esforzándose, sólo se escuchan los neumáticos. Y las vibraciones también son mucho menores que con un diésel. Con todo, es un medio mucho más agradable para trabajar”.
La prueba indicó que aún había desafíos que debían abordarse. Uno de ellos, evidentemente, la autonomía. La capacidad de la batería del camión marca el límite. En esta prueba fue necesario hacer una pausa para cargar el camión tanto en la mina como en la estación de transbordo.
El transporte pesado eléctrico ha llegado para quedarse
Tras la prueba, el conductor afirmó, sin ninguna duda, que el transporte pesado eléctrico será el que tome el relevo, tarde o temprano.
“Ya se está trabajando en mejores baterías y una carga más potente. Aquí arriba, el frío es un problema, pero hay otras soluciones técnicas, por ejemplo, las líneas aéreas podrían ser una forma de avanzar. Y para los transportes locales, con distancias cortas, la energía eléctrica funcionaría perfectamente. Si queremos lograr una sociedad libre de fósiles, necesitamos transporte eléctrico. Estoy convencido de que la tecnología se desarrollará en un futuro cercano. Así es, definitivamente, cómo van las cosas”.
Datos sobre el proyecto piloto
- Participantes: Kaunis Iron, Vattenfall, Volvo Lastvagnar, ABB y Wist Last & Buss.
- Período de prueba: febrero de 2021.
- Vehículo: Volvo FMX a batería eléctrica.
- Peso bruto: 32 toneladas.
- Peso de la carga: Aproximadamente 15 toneladas.
- Línea de transmisión: Totalmente eléctrica, 400 kW, con 2 marchas.
- Batería: Iones de litio con una capacidad nominal de 264 kWh.
- Cargador: Tres cargadores ABB de alta potencia de 175 kW/cada uno, ampliables a 350 kW y con tomas de corriente CCS.
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