La Comisión para la Reindustrialización de Nissan se ha reunido este miércoles para avanzar en el que será el nuevo futuro de las instalaciones de Barcelona. Administración y sindicatos han decidido mantener como principal opción la propuesta de hub de electromovilidad de QEV Technologies para la Zona Franca
La Mesa para la Reindustrialización de Nissan ha avalado el proyecto del hub de electromovilidad liderado por la compañía QEV Technologies para la Zona Franca a la espera de determinar sus “necesidades concretas de espacio y de activos”. También mantienen por el momento “como opción” la alternativa de la empresa belga Punch.
Los integrantes de la comisión (sindicatos, administraciones públicas y la dirección de Nissan, con el asesoramiento de la consultora KPMG) han celebrado la decimoquinta reunión para decidir el futuro de los terrenos hasta ahora utilizados por la multinacional japonesa en Barcelona.
Tres son los terrenos que componían la logística empresarial de Nissan en Barcelona: la Zona Franca, Sant Andreu de la Barca y Montcada y las instalaciones de Montcada i Reixac.
El hub de electromovilidad que plantea QEV Technologies propone invertir 1.000 millones de euros en cinco años para reindustrializar la planta de Nissan en la Zona Franca. Calculan que el proyecto conllevaría la creación de 4.000 empleos directos y 10.000 indirectos.
Tres son los principales impulsores del proyecto: QEV Technologies es una empresa especializada en movilidad eléctrica; BTECH se centra en el desarrollo de vehículos e industrialización para producciones en serie; y Ronn Motor Group fabrica automóviles de hidrógeno de cero emisiones.
Zona Franca para QEV Techonologies y Montcada, para Silence
Además de lo decidido en relación con la fábrica de la Zona Franca, sigue “en una fase muy avanzada, a la espera de concretar los últimos detalles del acuerdo global”, la opción de que QEV Technologies, firma de ingeniería catalana especializada en soluciones de movilidad eléctrica, también se instale en la planta de Sant Andreu de la Barca y de que el fabricante de motos eléctricas Silence ocupe las instalaciones de Montcada i Reixac.
Según la propuesta presentada a la comisión, este conjunto de empresas “ocuparía las dos líneas productivas actuales de Nissan para producir diversos modelos de vehículos”, de modo que queda por “analizar las necesidades concretas de espacio y de activos para ver si la configuración final del proyecto da cabida a otro tipo de proyectos complementarios”.
La propuesta de Punch
En paralelo, la comisión ha “estudiado” la propuesta de Punch, que mostró nuevamente su interés en la pasada reunión, y “ha decidido mantener este proyecto como opción” por si el proyecto del hub de electromovilidad, en el que “se centran ahora los esfuerzos”, fracasara a última hora.
En función de cómo se resuelva la situación en la Zona Franca se acabará de decidir el futuro de las plantas de Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac, si bien en ambos casos las negociaciones “se encuentran en una fase muy avanzada”.
Tanto la propuesta de QEV Technologies para Sant Andreu de la Barca como la de Silence para Montcada i Reixac “cumplen con los objetivos de reindustrialización marcados por la comisión”, señala la mesa en un comunicado.
Sin embargo, el secretario de organización sindical de UGT Nissan, Manel Sanz, ha apuntado en declaraciones a la agencia Efe que también se explora la posibilidad de que QEV Technologies ocupe la planta de Montcada i Reixac en vez de hacerlo Silence.
Nissan fabricó su último coche en Barcelona el 16 de diciembre
Tras el cierre definitivo de las plantas de Nissan hace dos semanas, el número de trabajadores que se ha ido a casa a la espera de conocer una alternativa son unos 1.400 (descontando las jubilaciones anticipadas y las bajas incentivadas), aunque se calcula que hasta 13.000 empleos indirectos dependían de la firma nipona.
Nissan finalizó el 16 de diciembre la fabricación de vehículos en sus plantas de Barcelona con el montaje de la última unidad del modelo Navara en Zona Franca. El otro modelo que actualmente se ensamblaba en este centro industrial, la furgoneta eléctrica e-NV200, cesó su producción el pasado 9 de diciembre.
En la reunión del pasado 17 de diciembre, celebrada tras la renuncia esa misma semana de la compañía china Great Wall Motor (GWM) a continuar en el proceso de negociación, ya tomó un papel protagonista este hub de electromovilidad, que integra a una decena de compañías y fabricaría modelos eléctricos diferentes, como una furgoneta pequeña e incluso un vehículo de gran tamaño.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe