Son cero emisiones y tienen un tiempo de recarga muy inferior, pero hay un problema que impide que los coches de hidrógeno sean, a día de hoy, una alternativa real a los eléctricos de batería
Hyundai y Toyota son dos de las marcas que más firmemente han apostado por los coches de hidrógeno. A día de hoy son suyos los dos únicos vehículos de pila de combustible que se venden en España (en el enlace tienes todos los detalles de cada uno de ellos).
Si los anuncios se cumplen, en los próximos meses la lista crecerá con la llegada de modelos como el Toyota Hilux de pila de combustible o el BMW i Hidrogen Next.
Toyota Mirai e Hyundai Nexo, los dos coches de hidrógeno que se venden en España
“Como fuente de energía versátil, el hidrógeno tiene un papel clave en el camino hacia la neutralidad climática“, ha dicho a este respecto Oliver Zipse, Presidente del Consejo de Administración de BMW AG.
Coches de hidrógeno vs eléctricos de batería
Como combustible cero emisiones, el hidrógeno aporta ventajas con respecto a los vehículos eléctricos de batería.
La primera y más evidente es el tiempo de recarga: recargar los tanques de hidrógeno no lleva más de cinco minutos en una operación tan sencilla y segura como es repostar diésel o gasolina. La segunda es la autonomía, superior a la que ofrecen, de media, la mayoría de los coches eléctricos a la venta.
También tienen inconvenientes, siendo uno de los más importantes el económico: a día de hoy, comprar un coche eléctrico está al alcance pocos, no solo por la escasa oferta sino por su precio (aunque también disfrutan loas ayudas del Plan Moves III sin tope de precio).
El problema de los coches de hidrógeno
Más allá del precio, el gran problema actual del hidrógeno para asentarse como alternativa real a los vehículos eléctricos de batería es la escasez de puntos de recarga.
Uno de los acuerdos alcanzados en la COP27 impulsa la creación de valles de hidrógeno para facilitar su producción y transporte. Esto será un importante impulso para un mercado que todavía encuentra en la distribución su principal escollo.
A día de hoy, en España, solo hay seis estaciones de repostaje de hidrógeno en funcionamiento. Están en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Huesca, Sevilla, Zaragoza y Madrid. Solo tres son de uso público:
- Madrid, en la avenida de Manoteras, 34. Está dentro de la estación de servicio Cepsa de San Antonio
- Sevilla, en el polígono de Torrecuellar. Se encuentra dentro de las dependencias de la empresa Abengoa
- Zaragoza, en la calle Centauros del Desierto, en la parcela 130 del barrio de Valdespartera
Más caro que la electricidad
Hay otro obstáculo: el precio de llenar los tanques de hidrógeno.
El hidrógeno se vende ahora a10 euros el kilo. Con ese precio y un consumo homologado de 0,8 kg/100 km como el del Toyota Mirai, hay que pagar ocho euros por cada 100 kilómetros.
Este coste es algo más bajo que para un coche de gasolina; pero muy al de un coche eléctrico de batería, cuyo coste de recarga oscila entre uno y dos euros cada 100 kilómetros si se hace en casa.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
ME LLAMO FERNANDO SERRES Y YO APUESTO POR EL VEHICULO A PILA DE HIDRÓGENO AUNQUE TIENE QUE MEJORAR,SER MAS LIMPIO Y MENOR COSTE,POR NO MENCIONAR LOS PUNTOS DE RECARGA QUE HARIAN FALTA.
Artículo muy interesante. De momento pienso que, aunque va más atrasada la pila de hidrógeno tiene más futuro que el coche eléctrico. Este tiene, en general más ventajas, pero un inconveniente que, a día de hoy, me parece definitivo: las baterías. Estas tienen tres hándicaps: lentitud de carga, mucha mayor diferencia de consumo entre la conducción “de laboratorio” y el uso real y, por último y más importante, la reutilización o reciclaje más limpio. Si se encuentran soluciones a estos problemas, el coche eléctrico es más barato de construir y de mantener. En fin, un debate interesante e imprescindible para seguir teniendo un futuro para la humanidad y que sea sobre ruedas. En mi caso más sobre dos ruedas. Vamos, como siempre, más atrasados en el tema, aunque en Barcelona hay una empresa que está implementando baterías de recambio, siempre cargadas para alquiler de motos eléctricas.
José Mº López, veo que su escrito está más influido por sus deseos que por la realidad.
1º) Si existe infraestructura eléctrica que garantiza la movilidad por toda España. Vea puntos de recarga de Zunder, Iberdrola, EndesaX, Tesla, y muchos más.
2º) Su deseo es que el hidrógeno baje a 2€/kg. antes de 2030. ¿En que se basa? Además la electricidad subirá. ¿No sabe que para generar hidrógeno verde se ha de usar electricidad?
3º) Efectivamente las potencias de recarga para camiones deberán ser muy elevadas. Los camiones de Tesla ya permiten recargar a 1 MW, 3 veces más de lo que usted recomienda.
4º) Punto de recarga en garaje con hidrógeno no es que sea complicado, es que es imposible, sobre todo considerando que cada punto de recarga cuesta al menos 1 millón de euros, y de que no se puede meter un camión con hidrógeno a recargar en un garaje.
5º) No teníamos surtidos de gasolina en garaje, pero ya si tenemos punto de recarga eléctrica. Es mejor avanzar hacia lo mejor que no quedarnos como estamos.
6º) No se menciona el rendimiento energético. Es del 90% con baterías, y del 30% con hidrógeno.
Tampoco existe en la actualidad una infraestructura eléctrica que garantice la movilidad por todo el territorio español. El precio del hidrógeno bajará a 2 €/kg antes del 2030, mientras que el de la electricidad se mantendrá o mejor dicho subirá condicionado por el tope del gas natural. Los vehículos de largo recorrido tendrán más dificultad de alcanzar sus destinos con un tren propulsor solo de baterías ya que la potencias de recarga deberán ser muy elevadas (por encima de los 300 kW) y el precio de estas recargas todavía no está fijado. Un punto a favor del turismo eléctrico es la posibilidad de poner un punto de recarga en tu garaje, situación complicada para el hidrógeno, pero ahora tampoco teníamos un surtidor de combustible en nuestra plaza de garaje. La infraestructura es fundamental en ambas tecnlogías si queremos alcanzar los objetivos de nuestra UE.