ha iniciado la producción de su modelo BMW iX5 Hydrogen, el primer SAV de hidrógeno. La producción de esta pequeña serie de vehículos de hidrógeno se está llevando a cabo en la planta piloto de Múnich (FIZ). Allí se fabrica por primera vez cada nuevo modelo de una de las marcas de la empresa.
Alrededor de 900 personas trabajan en el taller de carrocería, montaje, ingeniería de modelos, construcción de vehículos de concepto y fabricación aditiva. Cada uno de ellos puede llevar hasta seis proyectos de vehículos simultáneamente. Además, se encargan de garantizar que tanto el producto como el proceso de fabricación estén listos para la producción en serie.
En el caso del SAV de hidrógeno, los especialistas en tecnología del hidrógeno, desarrollo de vehículos y montaje inicial de nuevos modelos han colaborado para integrar la tecnología puntera de propulsión y almacenamiento de energía.
Según Milan Nedeljković, miembro del Consejo de Administración de BMW AG, responsable de Producción, el inicio de fabricación demuestra que ya cuentan con:
“La experiencia necesaria para integrar la tecnología del hidrógeno en el sistema de producción de BMW iFACTORY como un tipo de propulsión adicional”.
La apuesta de BMW por el hidrógeno
Al respecto, Frank Weber, miembro del Consejo de Administración de BMW AG responsable de Desarrollo, ha explicado.
“El hidrógeno es una fuente de energía versátil que tiene un papel clave en el avance hacia la neutralidad climática.
Estamos seguros de que el hidrógeno va a ganar mucha importancia para la movilidad individual. Por tanto, consideramos que una mezcla de sistemas de propulsión eléctrica con baterías y pilas de combustible es un enfoque sensato a largo plazo. Las pilas de combustible tampoco requieren materias primas críticas como el cobalto, el litio o el níquel. Así, al invertir en este tipo de sistemas de propulsión también estamos reforzando la resistencia geopolítica del Grupo BMW.
Nuestra flota de pruebas del BMW iX5 Hydrogen nos permitirá obtener nuevos y valiosos conocimientos. Eso nos ayudará a presentar a los clientes una atractiva gama de productos una vez que la economía del hidrógeno sea una realidad generalizada”.
El BMW iX5 Hydrogen combina las ventajas de un sistema de propulsión sin emisiones con la capacidad de uso diario y de recorrer largas distancias. Esto hace que su tecnología de pila de combustible de hidrógeno sea una atractiva alternativa complementaria al sistema de propulsión eléctrica de batería. Este aspecto es especialmente relevante para los clientes que necesitan hacer paradas cortas de repostaje y tener una gran autonomía. Asimismo, para las regiones que aún carecen de una infraestructura de recarga adecuada.
BMW iX5 Hydrogen
Hablábamos del BMW iX5 Hydrogen hace poco tiempo, cuando estaban sometiéndolo a pruebas intensivas en el Círculo Polar.
El sistema de propulsión del SAV combina una pila de combustible con un motor eléctrico que utiliza la tecnología BMW eDrive de quinta generación. Y además, comentábamos sobre él:
“La pila de combustible convierte el hidrógeno en energía eléctrica, generando una potencia de 125 kW/170 CV. Además, el motor eléctrico puede añadir a la mezcla la energía almacenada en una batería. Esta batería se carga a través de la recuperación de energía o de la pila de combustible. Todo esto significa que la potencia del sistema de 275 kW/374 CV está disponible cuando el conductor decide explorar la capacidad dinámica del coche. Y su calor residual se aprovecha con especial eficacia para calentar el interior del coche.”
Fabricación de componentes para el SAV
La planta del Grupo BMW en Spartanburg (EEUU) suministra los vehículos de base para el modelo de hidrógeno, desarrollado sobre la plataforma del BMW X5. En el taller de carrocería de la planta piloto se les ha dotado de un nuevo conjunto de suelo. Permite alojar los dos depósitos de hidrógeno en el túnel central y bajo el grupo de asientos traseros.
Durante la fase de montaje se integran: los sistemas eléctricos de 12V y 400V específicos del modelo; la batería de alto rendimiento; el motor eléctrico; la pila de combustible; y las piezas de producción estándar.
El motor eléctrico, situado en la zona del eje trasero junto con la batería de alto rendimiento, utiliza la tecnología BMW eDrive de quinta generación. Es la que también se emplea en los modelos eléctricos de batería e híbridos enchufables de BMW.
En cuanto a los sistemas de pila de combustible situados bajo el capó del BMW iX5 Hydrogen: se fabrican desde agosto de este año en el centro de competencia interno de BMW para el hidrógeno en Garching, al norte de Múnich.
Numerosos componentes se producen exclusivamente para el SAV de hidrógeno. Eso incluye algunos de los fabricados en el Campus de Fabricación Aditiva, el centro de competencia del Grupo BMW para la impresión 3D. También forma parte de la planta piloto.
Cada vehículo, tras su producción, se somete a un exhaustivo control de funcionamiento en el centro de pruebas del Grupo BMW en Aschheim.