La red de recarga pública no hace sino aumentar, y no solo aumenta en puntos de recarga, también aumenta en conectores y potencias. Disponemos de múltiples alternativas para conocer los puntos de recarga que nos quedan más cerca, aunque a día de hoy la información no termina de ser, como se diría en economía, “perfecta”.
En los coches eléctricos equipados con navegador GPS, entre la lista de puntos de interés puede (y suele) haber puntos de recarga. Cuando la cartografía no está conectada –live en inglés-, la información puede estar muy desactualizada. La información más fiable la tendremos con resultados a través de Internet, algo que no todos los navegadores tienen, y de los que sí tienen conexión, siguen sin dar siempre la información más actualizada.
La información básica de un punto de recarga es dónde está, tipo de enchufe, potencia y la empresa o entidad asociada al mismo. La variable precio no siempre está disponible, ya que cada operador pone los precios que quiere, y en algunas circunstancias los precios son diferentes según el tipo de cliente o la franja horaria.
Dado que la variable precio no está incluida en las listas, resulta difícil conocer de antemano el precio de recargar en un lugar concreto. La mejor forma de conocer el precio del kWh o el minuto (suele tarificarse por energía suministrada) es utilizando la aplicación específica del operador. Para realizar una búsqueda general podemos usar alguna aplicación de búsqueda de puntos de recarga.
He probado Eletromaps, A better route planner (ABRP), Chargemap, Recarga Pública Iberdrola, Google Maps y Waze. Ninguna proporciona los precios de la recarga, pero sí la información básica y el proveedor. Por ejemplo, si la estación más cercana es una Endesa X, para saber el precio hay que tener la aplicación correspondiente -Endesa X Way-, y tener cuenta de cliente.
Supongamos que salimos de Madrid o Segovia y nos vamos a dar una vuelta por Navacerrada para disfrutar de la gastronomía de la zona. No precisamos una recarga rápida, pero sí que haya de sobra para volver, así que con una toma de 22 kW tenemos suficiente. En un primer filtrado por Google Maps aparece la estación, y con la aplicación de Endesa comprobamos que tarifican a 0,50 euros/kWh. Acabada la carga no habrá penalización -tarifa inactiva-.
Esa es otra, la práctica totalidad de las aplicaciones móviles de búsqueda de puntos de recarga requieren registro, pero las que permiten pagar, requieren registro sí o sí. En este ejemplo no hacía falta registrarse. Falta una solución universal de roaming, en la que baste con tener una única cuenta, y que nuestro proveedor se entienda con terceros.
De momento, la movilidad eléctrica hay que currársela un poco, de la misma forma que repostar al mínimo precio posible implica usar aplicaciones y tener cuenta de usuario habitual para beneficiarse de alguna ventaja directa o indirecta.