Arval se adelanta al futuro y, analizando el pasado y mirando el presente, visualiza cómo serán los coches eléctricos en cinco años.
Más ‘variados’
En 2021 estarán disponibles más de 220 modelos de automóviles electrificados, lo que supone casi cuadriplicar los que estaban disponibles en 2018. Para 2025 se prevé que este número crecerá hasta más de 325 modelos en 2025.
La demanda también crece al mismo ritmo. En 2026 van a suponer el 50% del mercado europeo de coches nuevos; y en 2030 coparán el 70% del mercado. A nivel mundial, ese año habrá un parque estimado de coches electrificados de 116 millones de unidades.
Más tecnológicos
La autonomía y el tiempo de recarga son los dos grandes retos a los que se enfrentan los coches eléctricos.
Aunque existen diferencias significativas entre modelos, según los datos de la Base de Datos de Vehículos Eléctricos (Electric Vehicle Database), la autonomía media real de todos los eléctricos actuales es de aproximadamente 300 kilómetros, que llegan hasta los 500 km en algunos modelos de próximo lanzamiento.
Estos valores suponen una diferencia significativa respecto a la autonomía de los primeros vehículos eléctricos, entre 80 y 120 km, lo que representa una transformación de la accesibilidad de estos vehículos. Para 2025 se espera que la media sea de 500 km.
Lo mismo sucede y sucederá con los híbridos enchufables, que en sus inicios ofrecían en torno a 30 kilómetros de conducción eléctrica, ya alcanzan los 75 kilómetros; y superarán los 100 en 2025.
Las recargas también son cada vez más rápidas por el aumento de la potencia de las baterías y los cargadores.
El primer Nissan Leaf equipaba una batería de 24 kWh admitía un cargador con una potencia máxima de entrada de 40 kW. Ya hay modelos con baterías de 100 kWh y cargadores que permiten unas velocidades de carga máximas de hasta 150 kW; y los modelos de gama media ofrecen una considerable velocidad de hasta 100 kW con baterías de 50 kWh. “Con un cargador rápido es posible recargar el 80% de la capacidad de la batería de un modelo medio en media hora”, recuerdan desde Arval.
Más baratos
“La diferencia de precio de los coches eléctricos respecto a los de combustión se va a ir reduciendo año tras año, por una simple cuestión de economías de escala y por la reducción del precio de las baterías, cuyo peso en el precio total del automóvil irá disminuyendo”, afirman los expertos de Arval.
Se considera que la paridad de precios entre los vehículos diésel o gasolina y los eléctricos se logrará cuando el precio de las baterías alcance los 125 dólares/ kWh, aunque este hecho depende en gran medida del segmento de vehículo y del tamaño de la batería que se le incorpora.
Los economistas consideran actualmente que los costes de las baterías se reducirán en más del 50% en 2025, y sobre la base de una disminución anual media del 20,5%, este nivel de precios se podrá alcanzar en dos años.
Por otra parte, las regulaciones cada vez más restrictivas en materia de emisiones harán que los coches de combustión sean progresivamente más caros. Además de todos estos factores, se prevé que los valores residuales de los vehículos eléctricos sean más elevados que los de sus equivalentes en diésel y gasolina debido al cambio en la oferta y la demanda.
Y a todo lo dicho hay que añadir las ayudas públicas, como el Plan Moves II.
Menos costes de uso
Un coche eléctrico tiene unos costes por kilómetro considerablemente inferiores a los de un modelo de combustión. En primer lugar, porque consume menos energía y la electricidad es mucho más barata que el diésel o la gasolina.
El mantenimiento también es más económico, entre un 30 y 40%, dependiendo del modelo y segmento.
En resumen: el Coste Total Operativo de los vehículos eléctricos ya ha alcanzado la paridad con el de su equivalente de combustión en algunos países, para una serie de segmentos de vehículos, y esta tenderá a acelerarse.
Menos limitaciones
Las ciudades y los gobiernos han implementado Zonas de Bajas Emisiones y Zonas de Emisiones Ultra Bajas con el fin de restringir el acceso a las ciudades y las poblaciones más grandes a los vehículos más contaminantes, como una medida para reducir las emisiones de NOx y de partículas en suspensión.
Los vehículos eléctricos pueden circular sin limitaciones por todas ellas. También disfrutan de ventajas, como aparcar sin coste ni límite de tiempo en las zonas de estacionamiento regulado de muchas ciudades, acceder a carriles de alta ocupación con un solo ocupante o disfrutar de descuentos en peajes.
Los mejores coches eléctricos del 2021
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
Respecto a que la media de autonomía en los coches actuales es de 300km no es real en absoluto. Yo tengo un 208e y conduciendo a 100km/h por autovía solo me hace 170km en modo eco y sin aire acondicionado. Si vas a 120km/h y el aire acondicionado en posición 1 y me hace solo 120km de los supuestos 340. Esos 300km y si vives en una llanuray si vas a 30km/h. Vamos como en un patinete.
Es una decepción total. El modo sport ni lo he probado, ya que me haría 80km de autonomía.