Así es la ITV de los eléctricos e híbridos enchufables

En enero de 2022, la cuota de mercado de turismos y todoterrenos eléctricos alcanzó el 12% con respecto a los vehículos de combustión. En comparación con el 4,6% registrado en 2021, la presencia de los eléctricos en nuestras carreteras casi se ha triplicado. Al igual que los vehículos convencionales, los eléctricos e híbridos enchufables han de pasar la ITV. Hoy te explicamos cómo funciona ese proceso.

Desde TÜV SUD recuerdan que, en primer lugar, el tipo de motor no influye en la periodicidad de la ITV, que ha de pasarse la primera vez tras los primeros cuatro años tras la matriculación. A partir de ahí, hasta los 10 años, se debe realizar cada dos años. Una vez superados los 10 años, la ITV se debe pasar anualmente.

¿Qué documentación se necesita para pasar la ITV?

Por su parte, la documentación a presentar en la ITV será la misma que requiere cualquier otro vehículo de combustión. Es decir, se necesita la ficha técnica de la ITV, el justificante de la cita previa y del pago online en caso de haberse realizado a través de la web y el permiso de circulación. Por último, el proceso ITV de este tipo de vehículos funciona prácticamente igual en la base, al de un vehículo de combustión, pero con algunos matices.

En el caso de los 100% eléctricos, la mayor diferencia con los de combustión es que no necesitan las pruebas de emisiones ni de ruido, al no emitir gases y ser completamente silenciosos. Los híbridos enchufables sí han de pasar esta prueba.

Por último, tras superar la prueba, el vehículo recibe la pegatina ITV que certifica que el coche es apto para circular en condiciones de seguridad. Cabe recordar que, en caso de no llevar esta pegatina visible en la parte delantera, podemos recibir una multa de 100 euros.

Te puede interesar