Renault ha puesto en marcha en Europa un proyecto piloto ‘vehicle-to-grid’ (del vehículo a la red), a través del cual introducirá en siete países una flota de 15 unidades del ZOE con la que desarrollará ofertas futuras de carga reversible, de manera que los automóviles sirvan como unidades de almacenamiento temporal de energía.
Según informó la compañía en un comunicado, el programa se ha iniciado en Utrecht (Holanda) en un ecosistema desarrollado por We Drive Solar y en Porto Santo (Portugal) junto con el proveedor de energía Electricidade da Madeira. Le seguirán países como Francia, Alemania, Suiza y Dinamarca.
La carga ‘vehicle-to-grid’ descarga las baterías de los vehículos eléctricos dependiendo de las necesidades de los usuarios y el suministro de electricidad disponible de la red.
Según explicó la firma francesa, la carga alcanza su máximo nivel cuando el suministro de electricidad supera la demanda, mientras que los vehículos también inyectan electricidad en la red durante los picos de consumo.
De este modo, los automóviles pueden servir como unidades de almacenamiento temporal de energía y los consumidores disfrutan de un consumo de electricidad más ecológico y económico y son recompensados (económicamente) por servir a la red eléctrica.
Renault pondrá a prueba la carga reversible en varios proyectos (ecosistemas eléctricos o servicios de movilidad) en siete países europeos, y junto con distintos socios.
Según explicó la firma francesa, la carga alcanza su máximo nivel cuando el suministro de electricidad supera la demanda, mientras que los vehículos también inyectan electricidad en la red durante los picos de consumo.
“Con esta iniciativa, el grupo Renault cumple plenamente su papel de líder en movilidad eléctrica para todos y como actor en la transición energética. La carga del vehículo a la red es un pilar clave de los ecosistemas eléctricos inteligentes que Renault ha establecido”, señaló el director de Vehículos Eléctricos del consorcio automovilístico francés, Gilles Normand.