Nos ponemos al volante del Kia Xceed PHEV, un coche que sin hacer mucho ruido y sin grandes cifras de prestaciones, autonomía terminó 2023 como el cuarto híbrido enchufable más vendido en España. Ahora entendemos por qué…
Hablar del diseño como punto a favor de un coche es algo arriesgado. Pocas cosas son tan personales como el me gusta/no me gusta, pero es innegable que el Kia Xceed tiene un punto deportivo que lo hace muy atractivo. Contribuyen a ello los detalles cromados en la rejilla, el paragolpes y las entradas de aire; también el difusor de la parte trasera con placa protectora negra brillante y una salida de escape muy discreta.
Mención aparte merecen las llantas, de 18 pulgadas que dan el toque perfecto a un crossover que es equilibrado desde sus dimensiones: 1,8 metros de ancho, 1,49 metros de alto y 4,4 metros de largo.
En el interior puede resultar algo anticuado (sin que esto sea malo). La pantalla es algo pequeña, de 10,25 pulgadas en comparación con lo que ofrece la competencia y mantiene muchas funciones fuera que se gestionan con botones convencionales. Todo esto hace que aunque no se lleve tanto con el Kia EV6 (el Xceed fue sometido a un restyling en 2022) el eléctrico puro resulte mucho más moderno.
Pero insisto, no es malo. Porque más allá de que los gustos analógicos o digitales de cada uno, es innegable que el Xceed resulta acogedor desde el primer momento, no solo porque los asientos son fáciles de regular y recogen bien el cuerpo, sobre todo porque no tardas en encontrar dónde está todo y entender su manejo.
El equipamiento de serie es bastante completo. Cuenta con tapicería de piel, calefacción en los asientos (los delanteros también tienen función de masaje) y portón trasero eléctrico.
Al volante del Kia Xceed PHEV
El Kia Xceed está a la venta en versiones de combustión, híbrida autorrecargable e híbrida enchufable. Esta última surge de la combinación de un eficiente motor 1.6 Kappa de cuatro cilindros GDi y otro eléctrico de 44,5 kW. El resultado es una potencia total de 141 CV y 265 Nm de par máximo.
Para alimentar la parte eléctrica cuenta con una batería de 8,9 kWh con la que homologa una autonomía de casi 50 km que en en esta prueba apenas han pasado de 40.
El cambio es de seis velocidades con doble embrague (6DCT), su comportamiento no da lugar a quejas y para quienes busquen algún rato más deportivo cuenta con levas en el volante.
Gracias, entre otros elementos, a la suspensión totalmente independiente, este SUV híbrido enchufable proporciona respuestas ágiles y rápidas.
No es un coche deportivo, por mucho que algunos de sus rasgos quieran transmitir esta sensación (pasa de 0 a 100 km/h en 11 segundos), pero, como llevo defendiendo desde la primera línea, no es un pero. Con sus 141 CV quizá se eche en falta algo de fuerza a la hora de adelantar pero en e 98% de las situaciones restantes sale airoso mientras sus ocupantes viajan cómodamente.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe