Fabricado en Vigo, el Peugeot e-Rifter añade las ventajas de la movilidad eléctrica al carácter versátil del modelo. A caballo entre furgoneta y monovolumen, con pinceladas SUV, no pierde prestaciones ni espacio, con respecto a las versiones térmicas. Llega en 5 o 7 plazas y en tallas Standard y Long.
Precio: parte de 29.250€, sin contar con el Plan Moves.
Explica la marca que el e-Rifter ofrece:
“Un producto con una fuerte personalidad en el segmento de los vehículos polivalentes, al apostar por una alianza perfecta entre la versatilidad que se exige a este tipo de turismos con el placer de conducir y la fiabilidad que se esperan de Peugeot. Todo ello con un aire de ‘aventurero elegante’ que lo distingue de sus rivales”.
Hablamos del vehículo hace pocos meses, especialmente de sus características principales y su equipamiento. Recordemos datos: incorpora una batería de iones de litio de 18 modulos y una capacidad de 50 kWh; su motor tiene 136 CV / 100 kW de potencia; su autonomía es de 280 km (WLTP).
Con respecto a la carga, dispone de dos tipos de cargadores integrados que responden a los diferentes usos y soluciones de recarga. Cuenta de serie con un cargador monofásico de 7,4 kW y uno opcional trifásico de 11 kW.
La toma de carga, situada en la aleta trasera izquierda, permite la recarga de varias formas: una toma estándar, una toma reforzada, mediante una estación de carga e incluso en un cargador rápido.
Vocación polivalente del Peugeot e-Rifter
El Peugeot e-Rifter está diseñado para ofrecer resistencia y durabilidad incluso en las situaciones más exigentes. En consecuencia, su gama permite elegir entre dos longitudes dos longitudes, Standard o Long, así como entre 5 o 7 plazas.
Su modularidad y espacio interior que lo convierten en una alternativa a los monovolúmenes tradicionales.
El interior se puede equiparar con el de un monovolumen compacto, ofreciendo modularidad y sentido práctico. Su volumen de carga va: desde los 775 litros bajo bandeja de la versión 5 plazas, hasta los 4.000 litros bajo techo con los asientos abatidos en la versión larga. Además, puede aprovecharse plenamente y adaptarse a cualquier necesidad.
Asimismo, incorpora numerosos compartimentos amplios y de fácil acceso repartidos por el habitáculo. El airbag frontal del pasajero es de tipo “Bag in Roof” y está situado en el techo. Eso permite liberar espacio suficiente para poder disfrutar de un compartimento cerrado y refrigerado de gran volumen.
Tecnología
Por lo que se refiere al puesto de conducción, la consola central se ha rediseñado para acoger el nuevo mando de la caja “e-Toggle”. Da acceso a las funciones Park / Reverse / Neutral / Drive y Brake. Además, cuenta con el selector de los tres modos de conducción: Eco (60 kW, 190 Nm), que favorece la autonomía y la suavidad de conducción; Normal (80 kW, 210 Nm), pensando para un uso diario, y Power (100 kW, 260 Nm), que optimiza las prestaciones si se transportan cargas pesadas.
Por su parte, el Peugeot i-Cockpit® evoluciona tecnológicamente, gracias a una instrumentación digital con una pantalla de alta definición de 10 pulgadas. La visualización de la información es parametrizable y personalizable.
La instrumentación analógica de serie en ACTIVE PACK está adaptada para la gestión de un vehículo eléctrico. Incorpora: un indicador de potencia para la visualización del nivel de consumo; otro para los elementos de confort térmico (calefacción, climatización); y un indicador del nivel de carga de la batería.
Tal y como decíamos ayer del Citroën e-Berlingo, también la Xunta de Galicia, a través del Instituto Galego de Innovación (GAIN), ha apoyado el proceso de industrialización del Peugeot e-Rifter en Vigo.