Los autobuses eléctricos son una parte vital de la evolución de las ciudades. Según Goodyear, basándose en las previsiones de Interact Analysis: el 40% de los nuevos autobuses urbanos europeos en 2025 serán eléctricos de batería. Y en esas cifras, la eficiencia, la autonomía predecible y la ausencia de ruido de los neumáticos serán claves en los autobuses urbanos eléctricos. Es decir, los neumáticos inteligentes.
El fabricante de neumáticos explica que, con estas cifras, el futuro de nuestras ciudades podrá ser ecológico, limpio e inteligente en los próximos años.
Lo cierto es que nuestras ciudades están cambiando. Se vuelven más inteligentes; las personas se mueven de manera diferente; y los ciudadanos ahora piensan en el impacto medioambiental de la forma en la que viven.
Esto significa que las ciudades están evolucionando y la movilidad respetuosa con el medio desempeña un papel fundamental en esta transformación. Los residentes adoptan soluciones de micro-movilidad, como scooters y bicicletas eléctricas; o se suben a un autobús eléctrico para ir a trabajar. Es innegable que estamos siendo testigos de un cambio claro en las ciudades de todo el mundo.
En este contexto, la electrificación de los autobuses es una tendencia adoptada por muchas ciudades y fabricantes de equipamiento original. El impulso ha llegado a través de VECTO. Se trata de una herramienta de la Comisión Europea para determinar las emisiones de CO2 de los vehículos más pesados como camiones y autobuses.
Además, la pandemia ha hecho que nos demos mucha más cuenta de la contaminación de las ciudades. Según Goodyear, el análisis de 49 ciudades en UK durante 2020 mostró que el confinamiento redujo los niveles de NO2 en un 38% de media. Asimismo, que el 80% de esas ciudades ahora ha vuelto a niveles de contaminación prepandemia.
Transporte público
El transporte público conectado y eléctrico está desempeñando un papel importante en la evolución de las ciudades de Europa. Muchas de ellas, entre ellas Madrid, ya utilizan autobuses eléctricos de batería y de pila de combustible, pero ¿qué sigue para la movilidad ecológica?
Se están realizando pruebas con autobuses autónomos y semiautónomos para llevar la movilidad eléctrica al siguiente nivel. Y en todo ello, los neumáticos inteligentes tendrán un papel fundamental.
Ya hemos hablado alguna vez de lo que Goodyear opina que suponen los neumáticos inteligentes para el futuro.
Los beneficios de los neumáticos inteligentes
Goodyear participa en una variedad de proyectos de pruebas diferentes para los autobuses futuros. Consideran importante estudiar las áreas de operación y mantenimiento que deben abordarse para estos vehículos eléctricos. En ese aspecto, están incluidas las opciones futuras de tecnología de neumáticos inteligentes.
En la ciudad de Luxemburgo, la compañía equipa tres autobuses lanzadera, eléctricos y autónomos, con neumáticos inteligentes para conectar mejor las áreas comerciales del extrarradio. Cada lanzadera equipa neumáticos con sensores para recopilar datos operativos. Posteriormente, los ingenieros y científicos de datos de Goodyear utilizan esos datos para mapear el mantenimiento predictivo y otros beneficios de rendimiento.
Incluso ahora, la tecnología de neumáticos inteligentes se está implementando para respaldar el avance hacia el transporte eléctrico avanzado. Dentro de esto, hay dos consideraciones principales con respecto a los autobuses eléctricos. Autonomía y ruido.
Autonomía
Para que el sistema de transporte de una ciudad funcione de manera eficiente, la autonomía de un autobús eléctrico debe ser predecible: cuantos más kilómetros pueda recorrer un solo autobús, más personas podrá atender sin demora.
En este aspecto, los neumáticos juegan un papel importante porque incluso una pequeña caída en la presión puede reducir la autonomía. Además, la resistencia a la rodadura de un neumático también puede tener un impacto en la autonomía total del autobús.
Cuanta más potencia tenga que utilizar un vehículo para girar las ruedas, más fuerza necesitará. Es decir, que utilizará más combustible o más batería, si es eléctrico. Tanto el tipo de neumático como la superficie de la carretera pueden afectar positiva o negativamente la resistencia a la rodadura. Esto puede parecer algo insignificante en un solo viaje en autobús, pero al reducir esa resistencia en toda una flota, el ahorro suma muchos kilómetros.
Asimismo, asegurar la adecuada presión de los neumáticos favorece la autonomía y la efectividad del transporte. Cuando un autobús regresa a su depósito para recargar, este es un buen momento para verificar la presión de los neumáticos. Para este trabajo, Goodyear recuerda su solución galardonada: el Drive- Over- Reader (DOR). El dispositivo se coloca en la entrada de los depósitos y verifica automáticamente la presión y el estado de los neumáticos para comunicárselo mediante un sistema digital al gestor de la flota.
El ruido
Las presiones adecuadas y la baja resistencia a la rodadura también pueden mejorar otra consideración del transporte eléctrico: el ruido.
Los autobuses eléctricos sólo producen el ruido que establece su conexión con la carretera. Los neumáticos con menor resistencia a la rodadura generarán menos ruido que un neumático de autobús estándar. Esto no solo es ideal para los pasajeros, sino también para los peatones y los residentes dentro de la ciudad.
La tecnología de los neumáticos también se está desarrollando rápidamente. Claro ejemplo es el neumático sin aire Goodyear DURAWEB. Estos no sólo reducen el ruido de la carretera, sino que, sin aire, no pueden desinflarse.