Las tecnologías que fomentan la reutilización y reciclaje de los componentes de los vehículos cada vez son más numerosas. Ahora, T-Phite, una start-upt chilena, ha desarrollado una nueva técnica mediante la que es capaz de reutilizar neumáticos viejos para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
Ante el imparable crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos, la introducción de nuevas tecnologías que maximicen su eficiencia, no solo en su utilización, si no a lo largo de la toda su vida útil, se convierte en un aspecto vital. Las ruedas, con un gran potencial contaminante, se almacenan por millones en desguaces de todo el mundo y gracias a una nueva tecnología se les podría dar un uso muy interesante.
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Cómo convertir neumáticos viejos en baterías
La startup chilena T-Phite ha desarrollado un método por el que, a través de la quema de la goma de los neumáticos, es capaz de capturar las emisiones resultantes, consiguiendo carbono duro grafítico, que es utilizada posteriormente como materia para la fabricación de baterías. De este modo, la compañía consigue evitar la necesidad de extracción de grafito, un proceso que consume muchos recursos y es altamente contaminante.
Se trata de una tecnología de gran potencial de aplicación ya que, según el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, se generan hasta mil millones de neumáticos de forma actual. No obstante, hasta cuatro mil millones de neumáticos podrían ser actualmente válidos para la aplicación de esta tecnología al no estar sometidos a un proceso de reciclaje.
La contaminación procedente del desgaste de los neumáticos es un problema a tener muy en cuenta ya que, en el aire, entre el 3% y el 7% de las partículas se generan en este proceso. Además, su contribución a la cantidad total de plásticos que acaban en los océanos se cifra entre el 5 y el 10%.
La clave de la utilización de este tecnología reside en el hecho de que, dadas las características de los neumáticos, su degradación física no es viable. Además, los tratamientos necesarios para transformarlos en otros productos requiere de trabajos exhaustivos y procesos con gran consumo de energía.
Una vez demostrado que la tecnología es capaz de aprovechar material de forma suficiente para la conversión de los neumáticos en componentes para baterías de vehículos eléctricos, la compañía busca ahora fuentes de financiación para establecer un modelo de negocio. Por el momento, la iniciativa no suma todavía muchos adeptos y está por ver si la tecnología se convierte en un servicio rentable para la fabricación de baterías.
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