El debate generado alrededor del diésel, el papel que jugará la movilidad eléctrica en la transición energética y la situación actual y previsiones de futuro del sector de la automoción en España han sido los temas principales durante las intervenciones llevadas a cabo en la Jornada “Movilidad Sostenible” del Club Español de la Energía.
Así lo ha explicado este viernes el Secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, que ha intervenido en la inauguración de la Jornada “Movilidad Sostenible”, del Club Español de la Energía.
Abascal ha afirmado que hay que tomar medidas “rápidamente”, pues las emisiones de gases de efecto invernadero que hay ahora son un 17% superiores a las de 1990, con lo que “hemos ido para atrás”. Ha destacado, además, que la movilidad eléctrica en vehículos urbanos va a jugar un papel fundamental, acompañado de la generación eléctrica renovable, en la reducción de emisiones.
“No podemos quedarnos como estábamos porque eso nos conducirá al fracaso”, ha añadido el secretario de Estado de Energía, que ha dicho que “lo único que podemos hacer es cambiar mentes y estrategias y actuar de una manera diferente”.
La antigüedad del parque automovilístico, el gran problema
Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha pedido que los planes Renove de automóviles se destinen a vehículos diésel, porque “el problema son los vehículos antiguos”, y ha denunciado las “fake news” que difaman a este combustible.
Para Imaz, “el problema no son los vehículos diésel o las gasolinas”, sino la antigüedad del parque automovilístico. Por ello, ha denunciado que desde 2008 el parque ha envejecido un 50%, pasando de 8,5 a 12,2 años. Además, advirtió de que “más de un 60% de los vehículos superan los 10 años y ese es el auténtico problema”.
“No se puede tratar al diésel como si todos los diésel fueran iguales, porque eso no está sostenido por los datos técnicos”, ha continuado Imaz, quien sostuvo que los fabricados ahora emiten un 20% menos de emisiones que los vehículos de gasolina.
Imaz finalizó su intervención pidiendo que “antes de tomar decisiones que tengan una afectación severa en muchos puestos de trabajo y en la vida de muchas personas tengamos una opinión fundada en datos contrastados”. De hecho, lamentó que se toman decisiones por “ideología y en ningún caso basadas en el rigor técnico, que tendrán consecuencias como el aumento de emisiones por la vuelta a la gasolina, la desorganización de las empresas y la falta de empleo”.
“El automóvil es la principal industria española, siendo nuestro país el segundo fabricante europeo de coches. El sector de la automoción paga bien y genera empleos estables, un bien muy preciado en la sociedad que vivimos. No permitamos que un discurso que nació de las mentiras de un fabricante (en clara alusión al Grupo Volkswagen), tenga repercusiones en el medio ambiente y la economía del país”, ha finalizado.
“La humanidad no está haciendo lo suficiente, ni más, ni menos”
La afirmación la realizó el actual Comisario Europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, quien encuadró la movilidad sostenible dentro del proceso de descarbonización que el mundo deberá afrontar en los próximos años.
Para Arias Cañete, esta descarbonización deberá estar dirigida principalmente por el proceso de transición energética, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y las políticas relativas a la movilidad sostenible.
Cañete también ha avisado de que si se fuerza una transición muy rápida, el sector de la fabricación de motores de combustión podría perder 12.000 puestos de trabajo, subrayando que si se ponen en marcha multas para las firmas automovilísticas que no cumplan con los estándares de emisiones, la pérdida será aún mayor.
Por ello, el Comisario ha considerado que la propuesta de la Comisión de reducción para coches y furgonetas del 15% en 2025 y del 30% en 2030 sería más positiva, pues requeriría de una infraestructura de 220.000 puntos de recarga y tendría beneficios para los consumidores y fomentaría el empleo.
En cuanto a las matriculaciones, Arias Cañete ha señalado que en 2017 en España se vendieron 4.000 coches eléctricos y 3.500 híbridos enchufables, y ha indicado que para que el país cumpla los objetivos de reducción de emisiones de CO2, los de la Comisión, en 2030 se deberían matricular en España 45.000 vehículos eléctricos y 84.000 híbridos enchufables, y pasar de 10.000 vehículos eléctricos circulando en 2017 a 280.000 en 2030 y de los 7.000 híbridos enchufables a los dos millones.