La multinacional surcoreana LG estudia instalar en Barcelona una fábrica de baterías para coches eléctricos, un proyecto que permitiría reindustrializar la planta de Nissan en la Zona Franca y salvar entre 1.500 y 2.000 empleos de la automovilística.
El anuncio de cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona ha abierto el debate sobre cuál podría ser la mejor solución para dar una segunda vida a las instalaciones. Debe haberla, entre otras razones porque el plan de cierre aprobado por Nissan y los trabajadores incluye la posible recolocación de estos en el futuro plan de reindustrialización de la planta.
Las plantas de Nissan Barcelona no cerrarán hasta finales de 2021
LG pone sobre la mesa una interesante opción: convertir las instalaciones de Nissan Barcelona en una fábrica de baterías para vehículos eléctricos.
La instalación de esta planta en Barcelona permitiría proveer de baterías a Seat, que tiene en Martorell (Barcelona) la mayor fábrica de automóviles de España y que ha anunciado recientemente que invertirá 5.000 millones de euros entre 2020 y 2025 en nuevos proyectos de I+D para el desarrollo de vehículos en su Centro Técnico, especialmente modelos eléctricos.
Según publica la agencia EFE, el proyecto de LG permitiría salvar entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo, es decir, hasta el 80% de los empleados afectados por el ERE de Nissan, y como mínimo podrían mantener su empleo todos los operarios menores de 50 años (1.548).
Otras alternativas para Nissan Barcelona
El de LG, sin embargo, no es el único proyecto en el que trabajan Gobierno, Generalitat y también la patronal Foment del Treball, que se ha implicado en la búsqueda de un inversor industrial a través de la puesta en marcha de la Mesa de la Automoción, en la que participan empresas del sector como Seat, Ficosa y la misma Nissan e instituciones académicas y económicas.
Tan bien posicionada como la propuesta de LG parece estar la de Schneider Electric que, a través de a través de su filial InnoEnergy, habría presentado un plan con 3.500 millones de euros de inversión y que incluiría a la plantilla de la automotriz y la creación de 3.000 empleos directos.
En Foment aseguran que hay otras dos compañías, una dedicada a la fabricación de autobuses eléctricos y otra a la producción de coches eléctricos con no demasiada fuerza en el mercado europeo. Los nombres no se han desvelado por motivos de confidencialidad.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe