El Ministerio de Comercio de China ha emitido un comunicado, recogido por Reuters, en el que asegura que tomará medidas contra Estados Unidos si el país continúa con su plan de retirar las ayudas económicas a los vehículos eléctricos extranjeros. Aunque no se conoce con exactitud qué tipo de medidas se llevarían a cabo, el Gobierno chino asevera que defenderá “activamente” sus intereses legales sobre la Ley de Reducción de la Inflación, que considera discriminatoria y que afirma que viola las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
Si China determina que Estados Unidos está, de hecho, rompiendo las reglas de la OMC, el país afirma que tomará las medidas necesarias para proteger sus derechos e intereses legítimos. El país quiere transmitir un sentido de participación mutua entre Estados Unidos y otros países a medida que despega la producción de vehículos eléctricos.
Sin embargo, es difícil que se de esta colaboración mutua e igualitaria, ya que China desempeña un papel descomunal en el procesamiento de materias primas para baterías de vehículos eléctricos. Además, independientemente de dónde procedan los materiales, China es también el principal refinador.
Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos
El proyecto de ley excluye los incentivos para cualquier vehículo nuevo que contenga materiales o componentes extraídos, procesados, fabricados o ensamblados por una “entidad extranjera de preocupación”, en la que Estados Unidos clasifica a China. Se trata de una jugada arriesgada, ya que, según Benchmark Intelligence, China actualmente controla el 81% de la capacidad global de fabricación de cátodos, el 91% de la capacidad global de ánodos y el 79% de la capacidad mundial de fabricación de baterías de iones de litio. En comparación, los Estados Unidos tienen el 0,16% de la capacidad de fabricación de cátodos, el 0,27% de la capacidad de fabricación de ánodos y el 5,5% de la capacidad de fabricación de baterías de iones de litio.
Incluso las fábricas de baterías más avanzadas de los Estados Unidos, como la Gigafábrica Nevada de Tesla, actualmente dependen de materiales procesados en China. Otro ejemplo es Ford, que tiene planes para expandir su cadena de suministro nacional pero los últimos acuerdos que ha firmado son para nutrirse de baterías del fabricante chino CATL.
Otro de los requisitos del nuevo proyecto de ley es que un porcentaje mínimo de los materiales y componentes de las baterías se obtengan a nivel nacional o de países con los que Estados Unidos tiene acuerdos de comercio justo, como Australia y Chile. Este porcentaje será sel 40% en 2023, alcanzando el 80% para 2027.
Imagen: DepositPhotos.
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Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Cuento con más de 7 años de experiencia en el ámbito de los coches eléctricos. Con gran interés por la movilidad sostenible y la tecnología, me especializo en el ánalisis de tendencias y novedades en el sector, particulamente en los desarrollos procedentes de China, un mercado clave para el futuro de la automoción.
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