Las baterías de estado sólido han surgido como una de las alternativas más prometedoras para el futuro de la movilidad eléctrica y sostenible. No obstante, su composición definitiva sigue siendo un enigma, lo que ha impulsado una ola de investigaciones para descubrir la fórmula ideal. Recientemente, una nueva mezcla de sodio y aire ha captado la atención de los expertos, posicionándose como una opción de lo más revolucionaria.
Entre las ventajas más destacadas de este proyecto de batería de sodio y aire se encuentra su bajo coste de fabricación, lo que podría marcar un antes y un después en el sector de la automoción.
La batería de estado sólido de sodio y aire
Un equipo de expertos del Centro de Investigación de Baterías de Nueva Generación, perteneciente al Instituto de Electrotecnología de Corea y vinculado a la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang, ha logrado avances significativos en el desarrollo de una innovadora batería de sodio y aire, la cual podría revolucionar el mercado de las baterías.
Las baterías de estado sólido aumentarán un 45% la autonomía de los vehículos eléctricos
De acuerdo con un artículo publicado en la prestigiosa revista Nature, esta nueva batería se basa en una composición de sodio (Na) y aire, utilizando un material conocido como Nasicon. Este compuesto actúa como un conductor superiónico de sodio, y sirve como un electrolito sólido, capaz de resolver los desafíos asociados con los carbonatos.
La implementación de esta tecnología asegura un movimiento eficiente de los iones en estado sólido, lo que permite mantener una elevada estabilidad química en todo el sistema. Este proyecto destaca entre los desarrollos más prometedores en el campo de las baterías de metal-aire de estado sólido, alcanzando niveles de eficiencia sin precedentes. El siguiente paso en esta investigación es convertir esta tecnología en una solución que pueda ser aplicada a gran escala en el futuro.
Baterías de sodio y aire, ¿una opción a tener en cuenta?
La eficiencia en el consumo de energía se ha convertido en un factor clave vinculado a las baterías de estado sólido. Actualmente, los sistemas de baterías de estado semisólido están en fase de prueba dentro del sector automotriz, lo que sugiere que antes de 2030 podrían llevarse a cabo las primeras pruebas de conducción en condiciones reales con esta tecnología. Para ese momento, la alternativa de las baterías de sodio y aire podría representar una de las soluciones más atractivas para los fabricantes de vehículos eléctricos.
En palabras de Byoungwoo Kang, investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang: “Esperamos liderar el campo de la próxima generación de baterías de metal-aire de estado sólido, aprovechando una plataforma de celda basada en electrolitos sólidos que permanece estable en condiciones ambientales y ofrece un amplio rango de voltaje”.
Es fundamental considerar que esta tecnología también incorpora otros elementos clave, como el silicio (Si) y el circonio (Zr), cuyo uso podría resultar considerablemente más económico en comparación con las opciones actualmente más populares en la industria automotriz. Mientras tanto, materias primas como el níquel y el cobalto han experimentado un aumento significativo en sus costos, lo que sugiere que estamos ante un período de transformaciones profundas tanto a corto como a medio plazo.
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Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.