Lo que hasta ahora era una amenaza está a punto de convertirse en realidad. La investigación realizada por Europa determina que los coches eléctricos procedentes de China suponen competencia desleal para el resto de fabricantes por lo que impondrá aranceles a su importación.

Fabricar un coche eléctrico en China es más barato porque Pekín concede numerosas ayudas. Esto ha provocado un aumento considerable de las importaciones procedentes del país asiático. Preocupados por las consecuencias que pueda tener para los fabricantes europeos, la Comisión Europea (CE) puso en marcha hace semanas una investigación que ahora culmina con el anuncio de la imposición de aranceles.

Estas podrían ser las primeras consecuencias de poner aranceles a los coches chinos

Europa sigue de este modo los pasos de Estados Unidos y Turquía que han sido los primeros países en gravar la entrada de vehículos made in China en sus fronteras. El gobierno de Joe Biden ha anunciado que elevará el tipo impositivo del actual 25% al 100%, con un importante matiz: el incremento no solo se aplicará a los coches eléctricos, también a baterías y otros componentes.

Aranceles a los coches eléctricos chinos

Por definición, los aranceles son impuestos que se aplican a todos los bienes que son objeto de importación y exportación. Los más comunes son los de importación, que se pagan en el momento en que la mercancía entra en el país de destino.

“La investigación abierta ha confirmado la desventaja ilegal que daña al sector del coche eléctrico europeo”, ha explicado el vicepresidente comunitario Margaritis Schinas. “Nuestro objetivo no es cerrar mercado europeo al coche eléctrico chino, sino asegurar una competencia leal”, ha matizado al respecto Valdis Dombrovskis, vicepresidente económico del Gobierno Europeo y responsable de Comercio.

A partir del 4 de julio

La CE ha emitido un comunicado en el que explica que se ha puesto en contacto con las autoridades chinas para “discutir las conclusiones” de su investigación y “explorar posibles formas de resolver los problemas identificados”. En caso de no alcanzar acuerdo, los aranceles a los coches eléctricos chinos entrarían en vigor el 4 de julio, en dos fases:

En un primer momento, serán derechos compensatorios provisionales mediante un sistema de garantías que decidirán las aduanas de cada estado miembro
La recaudación únicamente se hará efectiva en caso de que se impongan derechos definitivos

La legislación europea fija un plazo máximo de cuatro meses para que los derechos provisionales se vuelvan obligatorios, por lo que antes de que acabe el año deberá tomar una decisión en firme.

Desde China no hay, por el momento, una respuesta definitiva. Califican la medida europea de “caso típico de proteccionismo” y anuncian que “tomará las medidas necesarias para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos de China”.

Una de estas posibles medidas pasa por aumentar del actual 10% a un 25% el tipo impositivo que China aplica a los vehículos de alta cilindrada que se comercializan en el país procedentes de fuera, algo que afectaría especialmente a marcas como BMW, Audi o Mercedes Benz.

BYD, Geely y SAIC, las grandes afectadas

Es importante aclarar que aunque Bruselas ha cifrado en un máximo del 38% los aranceles previstos para los coches eléctricos que se importen desde China, la cuantía es diferente para cada fabricante:

BYD que es uno de los mayores fabricante de coches eléctricos chinos a nivel mundial tendrá que soportar aranceles del 17,4%
Geely, grupo automovilístico propietario de Zeekr, Volvo, Polestar o Link&Co, entre otras, hará frente a un tipo impositivo de 20%
Mientras que SAIC, responsable de MG, tendrá que asumir un tipo impositivo del 38,1% para cada uno de los modelos eléctricos que quiera introducir en Europa
Para el resto de fabricantes se impone un doble rasero: los que han colaborado en la investigación asumirán aranceles del 21%; los que no, del 38,1%

Las empresas afectadas tienen un plazo de tres días para trasladar a los servicios comunitarios su opinión sobre la “exactitud” de los cálculos. En base a esta respuesta, podría haber modificaciones respecto a los porcentajes anteriores.

¿Y Tesla?

Tesla es ejemplo de fabricante que no tienen origen en China pero que ha trasladado buena parte de su producción al país oriental para sacar provecho de las subvenciones.

Respecto al negocio que dirige Elon Musk, Bruselas apostilla que “puede recibir un tipo de derecho calculado individualmente en la fase definitiva”. Del mismo modo, indican que “cualquier empresa que produzca en China y no se incluya la muestra final y que desee que se investigue su situación particular puede solicitar una revisión acelerada.

Las importaciones de coches eléctricos chinos aumentan un 11%

El crecimiento imparable de las marcas chinas en un mercado históricamente liderado por las alemanas (Volkswagen, Audi, Mercedes…) se aprecia también en el número de importaciones.

La CE calcula que entre octubre de 2023 y enero de 2024 se han producido “importaciones masivas” de coches eléctricos chinos hasta alcanza las 20.000 unidades. Esta cifra supone un incremento del 11% en comparación con el período de octubre de 2022 a septiembre de 2023.

España apoya los aranceles

El gobierno español, a través de la vicepresidenta primera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha mostrado a favor de la medida. “Es nuestra obligación respaldar al conjunto de la industria del automóvil europeo y, en particular, a la española para que siga siendo competitiva, moderna, actualizada y con un peso relevante en los mercados internacionales”, ha dicho Ribera.

Los fabricantes representados por ANFAC, también han mostrado su posición en un breve comunicado en el que afirman que “el libre comercio y justo es esencial para crear una industria automovilística europea competitiva a nivel global, al mismo tiempo que una competencia en igualdad de condiciones impulsa la innovación y las opciones para los consumidores”.

La asociación “defiende tradicionalmente la libre competencia en el mercado, proceda de dónde proceda una mercancía, siempre que todas las transacciones se realicen respetando la legislación vigente en el comercio internacional y que se haya producido en condiciones de igualdad”. “Si hay alguien que incumple, debe ser penalizado por ello”, sentencia José López-Tafall, director general de Anfac.

En cuanto a los fabricantes que se han pronunciado tras el anuncio de los aranceles a coches made in China, el presidente del Consejo de Administración de BMW, Oliver Zipse, ha declarado que “Europa ha tomado el camino equivocado” y ha dicho que “la CE está dañando a las empresas y a los intereses europeos”. Es importante recordar que aunque su sede central está en Munich y tiene varias fábricas en Europa, BMW produce el iX3 y el Mni Cooper eléctrico en China.

Noelia López Redondo

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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe