El grupo alemán Volkswagen anunció el pasado viernes el hito de un millón de unidades con la plataforma Modular Electric Drive Matrix (MEB), el corazón de su estrategia de electrificación a partir del año 2018. Esta plataforma es válida para la mayoría de la oferta eléctrica del grupo, salvo los modelos más pequeños y más grandes.
El hito de un millón de unidades de coches eléctricos se ha logrado con las marcas Audi, CUPRA, Skoda, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales. ¿Ningún SEAT? En efecto, ningún SEAT, ya que el único eléctrico de su gama, el Mii, se basa en la veterana plataforma del Volkswagen up!, muy anterior a la plataforma MEB y especializada en coches del segmento A.
Hoy día, los coches de la plataforma MEB se están fabricando en ocho fábricas en tres continentes. Solo en la marca Volkswagen hablamos de ID.3, ID.4, ID.5, ID.6 (solo China), y falta el próximo ID.7. En la división de comerciales están los ID. Buzz, en Audi los Q4 e-tron, en Skoda los Enyaq, en CUPRA los Born, etc. No se incluyen en esta lista Porsche Taycan, ni Audi e-tron GT, ni Audi Q8 e-tron, basados en otras plataformas.
https://twitter.com/VWGroup/status/1669632811865710593
Este millón de unidades no es tan sorprendente si lo comparamos con las cifras de BYD y de Tesla, que son los principales fabricantes de coches enchufables y eléctricos. BYD pasó en abril de 3,9 millones de unidades -incluyendo híbridos-, y Tesla un poco más en el mismo mes, pero solo 100% eléctricos. Sin embargo, Volkswagen es un fabricante más grande en términos generales que BYD y que Tesla, y desde luego mucho más veterano.
La plataforma MEB es solo un paso hacia el 80% de electrificación de la marca Volkswagen para 2030, está en desarrollo la MEB+ para aumentar las autonomías y reducir los tiempos de recarga, por lo que no hablamos solamente de moldes metálicos para acomodar órganos mecánicos. También hablamos de sistemas electrónicos y su intercomunicación entre ellos, interfaz hombre-máquina, etc.
Volkswagen se ha enfrentado a algunos retrasos en la producción y a dificultades en la parte software, en parte por cierta precipitación para dejar atrás el escándalo de las emisiones de motores diésel con una ambición por ser líderes mundiales en electrificación. No ha sido ningún camino de rosas. Más y más modelos van a ir apareciendo con plataformas totalmente eléctricas, a diferencia de su predecesora, MQB, que aceptaba muy distintos sistemas de propulsión térmicos, eléctricos o híbridos.
Por ejemplo, el ya retirado Volkswagen e-Golf de la séptima generación del compacto compartió plataforma con los gasolina (TSI), diésel (TDI), de gas natural comprimido (TGI) e híbridos enchufables (GTE). En consecuencia, el eléctrico no destacaba tanto por prestaciones, autonomía o velocidad de recarga. La plataforma MEB llevó todo eso a otro nivel, y de ahí salió el ID.3.
Uno de los próximos pasos será la universalización de la plataforma con otros fabricantes. Por ejemplo, el Ford Explorer de 2024 estará basado también en la plataforma MEB.