Las ventas de vehículos eléctricos en enero se han incrementado un 109%, llegando a las 2.840 unidades. Según explican AEDIVE Y GANVAM, el objetivo del Ministerio para la Transición Ecológica para 2020 es triplicar las ventas del año anterior y alcanzar las 65.000 unidades. Para ello, ambas asociaciones apuestan por un Plan Moves más eficaz.
Los datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) son muy positivos. Las ventas de vehículos eléctricos en enero crecieron un 109%, y eso sólo de eléctricos puros.
Los turismos vivieron una fuerte subida, con un 171,5% y un total de 1.618 unidades, frente a las 597 del mismo mes del 2018. Las dos asociaciones atribuyen el fuerte incremento a la entrada en vigor, a primeros de año, de la legislación europea que limita el mix de matriculaciones medias de los fabricantes a 95 gramos de CO2. Eso ha impulsado los vehículos eléctricos; es la forma de conseguir la media establecida por la UE.
Mientras, los comerciales ligeros cayeron un 1%, con un total de 190 unidades. Por su parte, el sector de dos ruedas sigue su ascenso. Se matricularon 132 motocicletas y 882 ciclomotores, lo que supone un ascenso del 116% y 79%, respectivamente.
Ventas de vehículos eléctricos en enero y previsiones
Ganvam y Aedive han explicado que los objetivos del Ministerio de Transición Ecológica fijan un objetivo de 65.000 unidades de vehículos eléctricos para 2020. Está en la hoja de ruta del ministerio hacia la descarbonización. Eso que supone triplicar las más de 24.000 matriculaciones con las que se cerró el pasado año.
Para conseguir este objetivo, ambas asociaciones creen necesarias iniciativas que ayuden a acelerar el ritmo de penetración del vehículo eléctrico en el parque automovilístico español. Y eso pasa por un replanteamiento de los planes de ayudas. En consecuencia, elevan al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) diez claves para mejorar la eficacia del Moves.
Las claves
AEDIVE y GANVAM han dividido sus propuestas en bloques:
Eliminar la obligatoriedad del achatarramiento.
Piensan que debe ser un aliciente, no una condición necesaria. Eso incorporaría las ayudas a sectores relevantes, como el renting. Según Ana Sánchez, directora de GANVAM, las empresas no tienen vehículos de más de 10 años para achatarrar. El ritmo de las ayudas se agota a un nivel menor del esperado, si se compara con lo sucedido con el Plan Movalt.
Elevar el precio límite de compra.
Ahora, las ayudas sólo favorecen a los vehículos con menor autonomía, por lo que se pide un aumento. O, en su lugar, que el modelo más económico de cada marca pueda acceder a las ayudas.
Agilizar la tramitación.
Las asociaciones piden a las Administraciones una mayor agilidad en los trámites para poder cumplir con el plazo de justificación y percibir la ayuda.
Unificar criterios regionales.
Puesto que algunas medidas pueden suponer una injerencia en la gestión autonómica, piden alcanzar un procedimiento más eficaz entre el IDEA y los responsables regionales.
- En cuanto a la presentación de solicitudes, echan en falta un calendario preciso para que las CCAA estén preparadas y eso evite la arbitrariedad actual. Eso beneficiaría al usuario, al poder reunir la documentación necesaria para tramitar la solicitud.
- También piden unificar los formularios de solicitud, así como homogeneizar el período de justificación una vez concedida la ayuda.
- Asimismo, mejorar la operativa de envío de solicitudes para hacerla más ágil.
- En cuanto a la documentación requerida, piden una herramienta común. Es decir, piden al IDEA un canal común para la gestión de la subvención. Es como cuando se realiza la declaración de la renta en un formato único y cada comunidad aplica un IRPF diferente.
- Igualmente, la aceptación de Acuerdos Marco. Eso evitaría el caso de comunidades que solicitan hasta tres proveedores distintos para cada una de las partidas contempladas en los presupuestos.
- En cuanto al solicitante, éste debería ser siempre el beneficiario de la ayuda. Concretamente, en las convocatorias el solicitante es el beneficiario de la ayuda, salvo en Andalucía, Madrid y Galicia donde la solicitud debe hacerla el instalador. Eso ralentiza, dificulta y retrasa la adjudicación.
Reforma fiscal
Para el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia:
“Junto con un plan de ayudas coherente, es necesario el desarrollo de una reforma fiscal basada en el criterio de quien contamina, paga, para dar las señales adecuadas al mercado”.