Equivocados estaban aquellos que pensaban que Volkswagen centraba todos sus esfuerzos en su línea de coches eléctricos. Parece que en Wolfsburgo hay tiempo y cabezas pensantes para mucho más; incluido el desarrollo de un coche autónomo como meta principal del llamado Proyecto Trinity de Volkswagen.
“Trinity viene después de NEO (ID.Project) y revolucionará Volkswagen”. Con estas palabras anunciaba Herbert Diess, CEO del consorcio alemán, el nuevo proyecto de vehículo autónomo, eléctrico y conectado de VW.
Trinity comes after NEO (ID.-Project) and will revolutionize Volkswagen – and especially Wolfsburg even more! A huge challenge for our most traditional and historic site to compete against a greenfield in Grünheide. But we take on the challenge!
— Herbert Diess (@Herbert_Diess) January 21, 2021
A principios de año, Diess comparaba a Trinity con el Proyecto NEO, que nació en 2015 y ha dado lugar a la familia ID. Ahora sabemos muchas más cosas de cómo será y, sobre todo, qué supondrá tanto para el grupo alemán como para la industria de la automoción en general el ambicioso proyecto que preparan en Wolfsburgo.
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Las claves del Proyecto Trinity de Volkswagen
- El nombre del proyecto Trinity viene del latín “trinitas” y significa triple unidad.
- Trinity se basa en tres pilares fundamentales:
- nueva plataforma electrónica desarrollada con software de última tecnología. Con la nueva arquitectura de vehículo, Volkswagen quiere marcar referencias en términos de autonomía, velocidad de carga (el objetivo es que “cargar tan rápido como repostar”) y digitalización.
- simplificación de la estructura de suministro
- producción inteligente y plenamente interconectada en la planta principal de Wolfsburgo
- Trinity hará que la conducción autónoma en el segmento de volumen sea posible para muchas personas. Cuando empiece la producción en serie en 2026, Trinity ya habrá alcanzado el nivel 2 de autonomía y estará técnicamente preparado para el Nivel 4.
“Estamos utilizando nuestras economías de escala para que la conducción autónoma esté disponible para muchas personas, así como para construir una red neural de aprendizaje. De esta forma, estamos creando las condiciones para el intercambio continuo de datos en nuestra flota de vehículos – por ejemplo, sobre la situación del tráfico y la presencia de obstáculos o accidentes”, explica Ralf Brandstätter.
Un coche autónomo de nivel 4 como el que promete el proyecto Trinity, permitiría al conductor olvidarse del volante y los pedales, de manera que podría dedicar su tiempo a otras cosas como leer, revisar correos o disfrutar del paisaje. Es el coche el que te lleva a tu destino sin que el ningún integrante tenga que interactuar con los mandos.
Trinity será una realidad en 2026
Todas las promesas de Trinity se harán realidad en 2026. Cobrarán forma de sedán eléctrico que “marcará nuevas referencias en términos de autonomía, velocidad de carga y digitalización – y será capaz de conducir con un alto grado de autonomía, equivalente a un Nivel 4”.
Con la producción de la versión de serie, la planta de Wolfsburg se convertirá en un escaparate para los procesos de producción de última tecnología, inteligente y plenamente conectados. “Repensaremos por completo la forma en que fabricamos coches e introduciremos enfoques revolucionarios. La digitalización, la automatización y la construcción ligera juegan aquí un rol importante”, ha dicho Ralf Brandstätter.
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Los modelos de vehículos futuros como el proyecto Trinity se producirán con muchas menos variantes, y el hardware estará ampliamente estandarizado. Por lo tanto, los coches lo tendrán prácticamente todo a bordo, y los clientes serán capaces de activar las funciones deseadas “sobre demanda” en cualquier momento, a través del ecosistema digital del coche. Esto reducirá significativamente la complejidad de la producción.
Al convertir el automóvil en un producto basado en software, Volkswagen está creando las condiciones para nuevos modelos de negocio basados en datos.
Las barreras de entrada a la movilidad individual se rebajarán, mientras que, al mismo tiempo, se ofrecen paquetes de uso más atractivos.
Volkswagen tiene la intención de generar ingresos adicionales durante la fase de utilización – derivados de los servicios de carga y energía, de las funciones basadas en software que los clientes pueden reservar según necesiten, o de la conducción autónoma. “En el futuro, la configuración individual del vehículo dejará de estar determinada por el hardware disponible en el momento de la compra. En vez de eso, los clientes serán capaces de añadir funciones sobre demanda y en cualquier momento, a través del ecosistema digital del coche”, asegura Ralf Brandstätter.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe