Cuando se lance al mercado en 2023, el Porsche Macan eléctrico habrá recorrido tres millones de kilómetros de pruebas por todo el mundo en diferentes condiciones
El Macan cien por cien eléctrico está preparado para enfrentarse a la carretera. Varios prototipos camuflados se han puesto a punto y han demostrado su eficacia y eficiencia en las pistas del Centro de Investigación y Desarrollo de Porsche en Weissach y salen por primera vez de las instalaciones de Porsche.
“Hemos empezado con los test en un entorno real, uno de los puntos más importantes en el proceso de desarrollo”, comenta Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo.
En lugar de vehículos reales, los ingenieros utilizan prototipos digitales, modelos computacionales que replican con un alto grado de precisión las características, los sistemas y el grupo propulsor de un vehículo. Del Macan eléctrico hay 20 prototipos digitales para hacer simulaciones en distintas categorías de desarrollo, como aerodinámica, gestión de energía, funcionamiento y acústica.
La aerodinámica del Porsche Macan eléctrico
Los especialistas en aerodinámica son los primeros ingenieros en trabajar con un prototipo digital. “Cuando se inició el proyecto, hace cuatro años, comenzamos con un modelo de flujo de aire alrededor de él”, cuenta Thomas Wiegand, Director de Desarrollo Aerodinámico.
La baja resistencia aerodinámica es clave en el Macan cien por cien eléctrico para garantizar una buena autonomía: pequeñas mejoras en el flujo pueden marcar una gran diferencia. Actualmente, los ingenieros están haciendo simulaciones para ajustar detalles como los conductos de aire de refrigeración. Los cálculos no solo tienen en cuenta las distintas disposiciones de los componentes, sino que también reflejan las variaciones de temperatura de la vida real.
Pruebas virtuales con pantalla y sistema operativo
Los nuevos métodos permiten ahora una simulación muy precisa tanto de la aerodinámica como de la termodinámica. “El mundo digital es imprescindible para el desarrollo del Macan eléctrico”, dice el experto en aerodinámica Wiegand. El sistema de propulsión eléctrica, desde la batería hasta el motor, requiere un control de temperatura y refrigeración completamente separados, algo que es muy diferente en los vehículos con mecánicas tradicionales.
En los motores de combustión la ventana de temperatura de 90 a 120 grados es el objetivo ideal, mientras que el motor eléctrico, la electrónica y la batería de alto voltaje requieren un rango de entre 20 y 70 grados, dependiendo del componente. Los escenarios críticos no ocurren en la carretera, sino durante la carga rápida a una potencia elevada y con altas temperaturas exteriores. Sin embargo, los ingenieros de Porsche pueden calcular con precisión la posición, el flujo y la temperatura para optimizarlos digitalmente.
Los prototipos virtuales del Macan eléctrico se pueden combinar con escenarios del mundo real en una etapa temprana. El mejor ejemplo aquí es el desarrollo de una pantalla y un sistema operativo completamente nuevos para la próxima generación del Macan.
A partir de la recreación del entorno del conductor, la pantalla y su sistema operativo pueden cobrar vida en una fase de desarrollo inicial junto con el prototipo digital. “La simulación nos permite evaluar desde el punto de vista del conductor las pantallas, los procedimientos de funcionamiento y los cambios que influyen durante un viaje”, explica Fabian Klausmann, del departamento de Desarrollo de Experiencia de Conducción.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe