Preguntarnos en este momento de qué forma cambiará la Inteligencia Artificial (IA) el mundo de la movilidad eléctrica, resulta a priori tan absurdo como veríamos ahora un artículo que en la década de 1970 se preguntara cómo iban a cambiar los ordenadores el negocio de la automoción.
Está claro que la IA va a cambiar todos los procesos relacionados con la movilidad, desde el diseño de los vehículos, a su producción, automatización, comercialización y presentación, además de afectar de forma significativa a los procesos de fabricación de sus componentes y a la optimización y seguridad de las vías por las que los VE circularan en el futuro.
La inteligencia artificial en la movilidad eléctrica china
Por eso, más que presentar algunas verdades que parecerán de Perogrullo dentro de un tiempo, lo que vamos a mostrar, en estos días de euforia por la aparición de Chat GPT4 y otras IA, son los primeros pasos que se están dando en el mundo de la movilidad eléctrica china protagonizados por la inteligencia artificial. Y no solamente por un interés puramente informativo, sino también por uno instructivo, pues el hombre de la calle, el consumidor, el pequeño empresario, aún se pregunta cómo va a afectar a su futuro esta IA de la que tanto se habla estos días.
Como señalaba Liu Shaoshan en The Diplomat, aunque los gigantes tecnológicos chinos tienen sus propios laboratorios de IA, no han desarrollado tecnologías comparables a ChatGPT, porque en lugar de centrarse en la investigación fundamental, se dedicaron a crear aplicaciones que prometían mayores beneficios. En China, las investigaciones de IA han ido enfocadas desde un principio a ofrecer servicios de consultoría con el fin de mejorar los beneficios de las compañías, dejando de lado la investigación sobre campos que no mostraban una capacidad clara de monetización. Esta tendencia a buscar resultados concretos se vio reforzada por las directivas del gobierno, que desde 2020 financia la investigación básica en IA, dejando a las compañías su aplicación práctica.
Como resultado, más que el alborozo casi revolucionario que se está viviendo en Occidente con los Chat GPTs y similares, China sigue un camino trazado ya hace años. Esto puede traer como resultado que una vez más nos encontremos con dos mundos divergentes en la inteligencia artificial, uno desarrollado en Occidente para optimizar tareas o diseñar otras nuevas, y otro desarrollado en China centrado en sus aplicaciones en el mundo productivo, que podría colocar a este país a la cabeza del desarrollo industrial del futuro.
Estando como estamos en los primeros pasos de la IA, esto son solo dos tendencias que aparecen en estos momentos. Y así, mientras en Occidente se suceden las noticias de las aplicaciones de IA en textos, programación, tratamiento de imágenes y vídeo, etc., que prometen brindar a cada ciudadano y pequeña empresa potentísimas herramientas de uso básico, en China se ha pospuesto la presentación global de Ernie, el primer chat publico presentado por Baidu, debido a sus numerosos fallos.
Un informe del FMI señalaba que se prevé que la Inteligencia Artificial (IA) aplicada en el mercado de la automoción registre una tasa anual de crecimiento del 55% entre 2023 y 2033, y que el mercado sobrepase en valor los 9.300 millones de dólares en 2023, y los 744.390 millones de dólares diez años más tarde. Vamos a ver en que aplicaciones de movilidad eléctrica se están concentrando los primeros pasos de la inteligencia artificial en China.
Aplicaciones de la IA en la automoción
La aplicación de IA en el funcionamiento de los automóviles va desde la regulación del aire acondicionado, las luces y el control de crucero hasta los sistemas de aparcamiento guiado y conducción autónoma Los vehículos avanzados con auto conducción y transmisiones totalmente autónomas tienen una gran demanda. El frenado de emergencia automático avanzado se regula mediante chips de IA. Los sistemas de seguridad pasiva y activa están especialmente diseñados para evitar errores humanos en el manejo de los vehículos. Los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), de nivel 2, se están popularizando entre los entusiastas de la automoción, lo que amplía aún más la contribución de la IA en la conducción y seguridad a bordo.
En esta tendencia, Baidu anunciaba el lanzamiento del primer VE con una herramienta tipo Chat GPT incorporada, con la intención de ofrecer una experiencia que permita una conversación natural entre los propietarios y sus vehículos. Mientras, compañías como Hyundai, ya han creado tecnologías de IA aplicadas tanto a la fabricación de vehículos como a las experiencias de los clientes en vehículos y nuevos servicios de movilidad. El reclamo de la IA va a ser continuo en los próximos meses, y en las últimas semanas de marzo ya hemos visto que en la presentación del nuevo Leapmotor C11 en Citymagazine se insistía en mostrarlo como que es un SUV eléctrico de lujo con inteligencia artificial y autonomía ultralarga.
De igual manera, Huawei ha anunciado que va a construir con la compañía JAC una planta de automóviles eléctricos inteligentes en Hefei. Por su parte, Xpeng presume de estar “a la vanguardia del desarrollo y la construcción de una movilidad líder en el mundo… y la IA más avanzados del mercado” en el anuncio del acuerdo con Wolff Olins. La compañía AIways asegura que posee y explota una empresa automovilística destinada a la fabricación de vehículos eléctricos que utilizan inteligencia artificial.
El otro campo donde se espera que la IA acelere el desarrollo de los VE es en el de la movilidad autónoma. El 17 de marzo Pony.ai anunció que había recibido la aprobación para lanzar un servicio de movilidad de conducción autónoma totalmente no tripulado en Pekín. WeRide es otra compañía de movilidad inteligente que intenta crear automóviles con el nivel 4 de autonomía para el mercado chino. Mientras que Deeproute y la Universidad Tsinghua de Beijing, que llevan años trabajando con modelos de IA que hagan la conducción más eficientes, declaran:
“Los conductores reducen innecesariamente la velocidad, hacen pausas o aceleran en los cruces de tráfico debido a escenarios complejos. Estos comportamientos provocan un derroche de recursos al volante, contribuyen a la congestión del tráfico y aumentan los accidentes potenciales. En este contexto, se mejora la seguridad vial optimizando la capacidad de los vehículos autónomos en materia de percepción, planificación y control. Los coches autónomos pueden planificar rutas y velocidades con antelación para minimizar la congestión del tráfico, percibir instantáneamente a los peatones y objetos circundantes para minimizar posibles accidentes, y manejar cruces complejos con destreza. Tras la optimización, los vehículos autónomos consumen un 6,9% menos de energía que los conductores humanos, reduciendo así las emisiones de carbono.”
Como vemos, aún en los primeros pasos de la aplicación de la IA a la ME los cambios que se anuncian pueden ser de gran calado.
Desde China, Pedro Ceinos.
Imagen: DepositPhotos.
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