El nuevo sistema de almacenamiento de energía desarrollado regala a las baterías de Skoda una segunda vida. Puede contener hasta 20 baterías de los modelos híbridos enchufables de la marca; o cinco baterías de 82 kWh del SUV eléctrico ENYAQ iV. Tiene una capacidad total de 328 kWh, que pueden utilizarse para suministrar puntos de carga rápida con una potencia de transmisión de hasta 150 kW.
Las baterías de los vehículos eléctricos de Skoda ya saben a qué dedicarán su segunda vida. Una vez hayan perdido capacidad como para prestar debidamente el servicio para el que han sido concebidas, se convertirán en generadores de energía sostenible para otros vehículos o para los puntos de venta.
El sistema de almacenamiento de la energía desarrollado por Skoda permite almacenar de forma temporal los excedentes de energía verde generada por los sistemas fotovoltaicos de los concesionarios de la marca checa. Esta electricidad puede utilizarse en cualquier momento con toda la potencia de transmisión, sin importar la meteorología o el nivel de carga de la red eléctrica local.
Los concesionarios pueden usar esta energía para iluminar su sala de exposiciones o su taller, o para hacer funcionar el aire acondicionado. “El sistema de almacenamiento de energía puede escalarse hacia arriba o hacia abajo, y las baterías pueden intercambiarse en unos pocos pasos, si es necesario”, afirman desde la marca. “Podrían construirse más de 4.000 de estas unidades de energías sostenible a lo largo de los próximos años”, apuntan.
Una segunda vida para las baterías Skoda, de hasta 15 años
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe