Un estudio del MIT sobre la posibilidad de sustitución de los vehículos de combustión por eléctricos deduce que es la ansiedad de autonomía la causa por la que muchos de los conductores no se pasan a la movilidad eléctrica.
Muchas veces hablamos de la ansiedad de autonomía de los usuarios de coches eléctricos, un obstáculo para que quien está convencido de las bondades de esta tecnología puede evitar que la adopte definitivamente.
La ansiedad de autonomía (Range Anxiety)
La costumbre de desplazarnos en un vehículo de combustión, capaz de hacer cientos de kilómetros con un solo depósito y, sobre todo, la posibilidad de recuperarlos en cualquier gasolinera en unos minutos, contrasta con la autonomía actual de la mayoría de los coches eléctricos y la escasez de puntos de recarga donde recuperarla, lo que produce esa ansiedad que se ve incrementada por la forma de indicar la autonomía en la instrumentación de a bordo. Esta suele indicarse en kilómetros y puede ser muy variable en función de cómo conduzcamos en cada momento. Es un cálculo estadístico que suele tener en cuenta los consumos de los recorridos anteriores y que sobre todo puede variar de forma sustancial y por momentos creando una gran inseguridad en el conductor.
El estudio
Hoy un 87% de los coches de combustión podrían ser eléctricos y hasta un 98% en 2020
De un reciente estudio realizado por el MIT (Massachusetts Institute of Technology) sobre los hábitos de los conductores se deduce que el 87% de los vehículos que se utilizan actualmente podrían ser reemplazados por vehículos eléctricos lo que supondría una reducción del 61% del combustible solo en Estados Unidos.
Con una mejora de la autonomía de las baterías como la que se estima por la Agencia de la Energía de Estados Unidos (ARPA-E) para los próximos cuatro años, con rangos de más de 300 kilómetros reales, en 2020 ese porcentaje ascendería hasta el 98%.
El estudio realizado por el MIT tiene en cuenta los datos de los hábitos de viajes obtenidos en la Encuesta realizada en Estados Unidos en 2009 tomados a partir de los GPS montados en los vehículos y los datos de consumos de combustible. En el modelo utilizado por los investigadores se supone que los conductores solo recargan sus coches eléctricos por la noche y no utilizan la recarga pública en sus desplazamientos.
Del informe se deduce que los coches eléctricos actuales pueden sustituir a los de combustión independientemente del clima y la densidad del tráfico. En las ciudades el potencial alcanza el 87% y en las zonas rurales el 81%. Para los viajes más largos la autonomía es todavía un obstáculo que podría solucionarse con el alquiler de un coche de combustión cuando este sea necesario.
El estudio y la ansiedad de autonomía
No es un problema tecnológico sino psicológico
Aunque el estudio haya sido realzado en Estados Unidos sus resultados son extrapolables a otras regiones. Los compradores tienden a comprar vehículos que satisfagan sus necesidades más extremas. Especialmente en los hogares en los que hay un solo coche no es viable que este sea eléctrico y solo puede completar cuatro de cinco viajes.
El informe finalmente se hace esta pregunta. Con 300 kilómetros de autonomía real y una red de recarga rápida a nivel nacional y situada en los corredores estratégicos con la mayor densidad de tráfico ¿ Cambiaría esta percepción? ¿Aliviaría la ansiedad de autonomía? ¿Tú que opinas?
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Sin duda la autonomía es importante, pero relacionado con este problema del coche eléctrico también hay dos cuestiones: Primero la rapidez de la carga, y segundo si los cargadores serán compatibles para todas las marcas. Si no hay una mínima coordinación entre marcas podría ocurrir como hace poco con los móviles, que cada marca tenía su cargador. Algo absurdo que se ha corregido con el tiempo.
La carga rápida es capaz de alcanzar el 80% en menos de media hora con una batería completamente descargada. Y cada vez se suben más las potencias máximas que se pueden alcanzar con este tipo de reacarga, necesaria para viajar. Y respecto a los estándares, sí , sería ideal que solo hubiese uno, pero tampoco hay que quejarse porque ahora mismo tenemos 3, cuatro, con Tesla y cinco, como mucho, si incluimos el chino. En las gasolineras hoy en día hay varias mangueras dependiendo del carburante y la tecnología del coche de turno. Tampoco hay que llevarse las manos a la cabeza con esto. Además hay que tener en cuenta que existen adaptadores de unos a otros.