Ni el coronavirus ha podido detener la firme intención de Europa de romper su tendencia respecto a terceros en fabricación de baterías para coches eléctricos. La Alianza Europea de Baterías se remonta a 2017 y sigue avanzando en su objetivo de contar con 20 gigafactorías en 2025.
“Pese a la pandemia, la alianza europea de baterías sigue su senda”. Las palabras de Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea, tras la reunión mantenida con una doce de presidentes de empresas involucradas en la iniciativa deja claro que el proyecto europeo sigue adelante.
La Alianza Europea para Baterías se remonta a 2017. Varios estados miembros de la UE decidieron unir esfuerzos para hacer frente al liderazgo que empezaba a tomar China en un sector que se considera clave para el desarrollo de la electromovilidad a nivel mundial.
El proyecto cuenta con varios hitos fijados en el camino. El reto final es que en 2025 Europa haya movilizado 250.000 millones de euros. Para ello será necesario instalar de 10 a 20 gigafábricas en el Viejo Continente, que deberían empezar a operar entre 2023 y 2025.
Para alcanzar este objetivo, el Ejecutivo comunitario en diciembre de 2019 había aprobado ya un paquete de ayudas de Estado de 3.200 millones de euros.
Once países participan en la Alianza Europea de Baterías
En la Alianza Europea de Baterías participan un total de once países: Suecia, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia y Polonia, Portugal, España, República Checa y Eslovaquia.
Seis empresas españolas participan en la Alianza Europea de Baterías
Según ha anunciado el vicepresidente europeo, “inicios del próximo otoño” la Comisión Europea organizará una reunión ministerial para dar continuidad a la iniciativa e indicó que se espera que el desarrollo del coche eléctrico haga que la UE necesite 18 veces más litio y 5 veces más cobalto que actualmente.
Uno de los aspectos que se abordarán en esa cita ministerial será el del reciclaje de las baterías, ya que la CE quiere que “ya en el momento del diseño se piense cómo puede desmontarse, reutilizarse y reciclarse”.
“Si recicláramos todos los teléfonos móviles (viejos) que tenemos en los cajones de nuestras casas, podríamos producir 4 millones de baterías para nuestros coches”, dijo Sefcovic.
Respecto al dinero a invertir, el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) Andrew McDowell, por su parte, declaro que esa entidad espera movilizar este año 1.000 millones de euros en la para la alianza, que es la misma cantidad que se ha invertido en baterías en la última década.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe